Los bancos vuelven a convertirse en las rémoras del mercado de valores

El PIB de Estados Unidos ha crecido en el tercer cuarto del año a un ritmo del 1,9 por ciento, frente al 2 por ciento contabilizado en el trimestre anterior. Se esperaba un descenso más acusado, hasta la zona de 1,6 por ciento. La lectura por tanto es ambivalente, ya que la actividad pierde fuelle, -debido al menor consumo privado y a la actividad industrial-, pero al tiempo ha sido mejor de lo que se esperaba. Con esta referencia, los mercados esperan que la Reserva Federal anuncie hoy una nueva rebaja de un cuartillo de punto en el precio del dinero, pero que suavice sus mensajes de cara a posibles recortes futuros.

También se han conocido hoy otros indicadores macroeconómicos. El paro en Alemania se mantiene en el 5 por ciento. Hay 2,28 millones de desempleados en aquél país. La confianza del consumidor en la zona euro ha empeorado, pero ha mejorado ligeramente la confianza empresarial. La presidenta del Banco Central Europeo y ex directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha asegurado que la economía es frágil, debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China (que también salpica a Europa), a la incertidumbre que genera el Brexit y a las tensiones geopolíticas.

Respecto a la guerra comercial, fuentes oficiales chinas han asegurado que las negociaciones con Estados Unidos continuarán en las próximas horas. Parece que los acuerdos están ya “a punto de caramelo”. Pero la cita para la firma ya no es los días 16 y 17 de noviembre en la “cumbre” Asia Pacífico, puesto que Chile ha suspendido la convocatoria debido a la inestabilidad que atraviesa el país. Los mercados especulan ahora con que los presidentes de las dos mayores potencias económicas del mundo, Donald Trump y Xi  Jinping, se vean las caras a mediados o finales de noviembre en la isla china de Macao. 

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha bajado un 1,23 por ciento hasta 9.284 puntos. Ha llegado a perder bastante más. La Bolsa española ha sido hoy, con diferencia, la peor de toda Europa. Los bancos se han convertido hoy de nuevos en auténticos lastres para el conjunto del mercado. Ha sufrido hoy especialmente el Banco Santander, que ha perdido un 4 por ciento y se aleja de los cuatro euros por acción que había reconquistado recientemente. Su beneficio ha reducido un 35 por ciento al cierre de septiembre, hasta 3.732 millones de euros, debido al impacto de los ajustes extraordinarios por el Brexit en su filial en el Reino Unido. El banco cántabro ha dedicado 1.490 millones de euros a sanear el fondo de comercio de su filial en el Reino Unido y otros 600 a la reestructuración del Popular. Sin contabilizar estos cargos, el Santander habría ganado 6.180 millones, lo que supone un crecimiento del 2 por ciento.

El sector financiero cuenta hoy con referencias agridulces. El Deutsche Bank ha publicado pérdidas de 4.116 millones de euros al cierre de septiembre, debido a los costes de reestructuración que ha acometido la entidad. Por el contrario, Credit Suisse ha doblado su beneficio, ha ganado 880 millones de francos suizos. Sin embargo, la entidad suiza se ha mostrado muy cautelosa en sus previsiones, lo que ha enfriado los ánimos. Hoy, tras el cierre del mercado, ha rendido cuentas Bankinter. Mañana publicarán sus resultados Caixabank y BBVA. Para el banco vasco, los analistas estiman un beneficio neto de alrededor de 3.550 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses del año.

El horizonte marcado por tipos de interés muy bajos durante mucho tiempo mantiene al sector financiero sometido a una gran presión. Los mercados esperan por lo menos un par de años más con el precio del dinero en el cero por ciento en Europa, lo que reduce los márgenes de los bancos, perjudica a sus beneficios y genera dudas sobre la sostenibilidad de sus dividendos.

Fuera del sector financiero, ha destacado hoy la subida de un espectacular 50 por ciento de las acciones de Supermercados DIA en la sesión en la que han comenzado a negociarse los derechos de suscripción en su ampliación de capital. Los cupones han cerrado a 0,026 euros, con una caída del 18 por ciento. Los responsables de la empresa esperan volver a pagar dividendo en cuanto las cuentas de la compañía lo permitan.