Revisa tus radiadores: esto es lo que debes comprobar para ahorrar en tus facturas esta Navidad
Teniendo en cuenta el alto precio que tiene hoy en día la energía, ahorrar todo lo que podamos se ha convertido en una prioridad para las familias
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Teniendo en cuenta el alto precio que tiene hoy en día la energía, ahorrar todo lo que podamos, usando siempre el sentido común, se ha convertido en una prioridad para las familias. Sobre todo en este invierno, debido a que también ha subido el precio de la calefacción. Sin embargo, la factura que pagamos al mes por poner en marcha este sistema para calentar nuestro hogar puede variar dependiendo del tipo de sistema de calefacción que tengamos instalado. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), advierte justamente sobre este tema, tras ver los resultados del último estudio que la misma organización ha realizado.
Según la OCU, los españoles pagan, de media, unos 750 euros anuales en calefacción. Para la realización de este estudio, han calculado el precio medio de calentar una vivienda de unos 90 metros cuadrados, que se localice en un lugar que sea frío durante el invierno. Dicho análisis le ha permitido a la organización saber cuáles son los sistemas de calefacción más caros y cuáles son los más baratos.
Radiadores y acumuladores eléctricos: los menos eficientes
Los resultados de este estudio han determinado que los sistemas de calefacción menos eficientes y, desde el punto de vista económico, más caros, son los radiadores y los acumuladores eléctricos. De media, los radiadores gastan 1.255 euros al año, mientras que los acumuladores hacen que la factura de la calefacción suba hasta los 1.046 euros anuales. Además, resultan ser mucho menos eficientes y no llegan a proporcionar el mismo confort térmico que el que llega a proporcionar una bomba de calor.
Sin embargo, esta clase de sistemas también tienen sus ventajas. Algunas de estas es que no contaminan de forma directa, apenas ocupan espacio y, en comparación con otros sistemas de calefacción, son económicos. Pero, a largo plazo, hacen que el consumo, y por ello el coste de nuestra calefacción, sea el doble de caro que la media.
Estufas de pellet: sistema económico a largo plazo
Por otro lado, este mismo estudio muestra que las estufas de pellet y las bombas de calor son los sistemas de calefacción más económicos para calentar nuestra casa en invierno. En los últimos años, las estufas de pellet han ganado popularidad, por dos razones: tienen un consumo mínimo y apenas contaminan.
Estas estufas funcionan con residuos orgánicos de podas o con huesos de aceitunas. Lo que hacen es redistribuir el aire caliente mediante un circuito de agua. El gasto por climatizar nuestro hogar de esta forma es de 545 euros al año. Sin embargo, si comparamos el gasto que hay que hacer para instalar y mantener de esta clase de sistema, resulta ser más caro que la instalación de radiadores.
A pesar de esto, estas estufas proporcionan calor de calidad, dando una sensación térmica muy agradable, debido a su alto poder calorífico, en toda la vivienda. Y, si las comparamos con las estufas de leña o las chimeneas de toda la vida, ensucian muchísimo menos, además de que ocupan muy poco espacio.
Bombas de calor
Las bombas de calor tienen un sistema que hace que intercambien energía con el exterior, de tal forma que sirven tanto para calentar como refrescar nuestro hogar. Se trata de la típica caja rectangular con un ventilador, que se instala en el exterior de la casa para poder tener aire acondicionado. Además, algunas de estas también se pueden usar como apoyo o refuerzo para otros sistemas de calefacción.
También existen bombas de calor, cuyos sistemas son de aerotermia aire-agua. Es decir, que calientan el agua del circuito de casi de misma forma en que lo hace una caldera de gas.
Los inconvenientes de este sistema son dos: en necesario una unidad exterior para que funcionen, algo que no es posible siempre, y la inversión, en el caso del sistema de aerotermia aire-agua, es de hasta 8 mil euros. En cuanto a las ventajas, son sistemas muy eficientes, haciendo que la factura tenga un coste de 455 euros anuales. Y además, podemos usarlas en verano para refrescar nuestra casa y, gracias a su alto rendimiento, es considerado como una opción renovable para climatización.