El sector del vino sufre el cierre de los bares
Pide que se abran cuanto antes. El aumento de las ventas en los súper y online no compensan las pérdidas de la restauración
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El sector del vino es otro de los que está notando con fuerza la crisis del coronavirus. Es cierto que en las últimas semanas el consumidor ha aumentado las compras en el canal alimentación, en las tiendas y supermercados, también por internet “pero no compensan ni de lejos la pérdida que ha supuesto el cierre de la hostelería y la restauración”, asegura el director general de la Federación Española del Vino, José Luis Benítez. El online apenas representa por ejemplo un 1% de la cuota. Además el margen para la bodega es significativamente inferior por estas vías ya que en bares y restaurantes se venden referencias más caras. Casi dos terceras partes de la facturación en valor del vino español -el 48% en volumen- corresponden al consumo en el llamado segmento horeca, una línea de negocio clave para el sector y para otras bebidas como la cerveza o los espirituosos. “Su cierre es un drama y la recuperación de este canal cuanto antes es vital para nosotros”, afirma Benítez.
Las consecuencias son letales. La facturación de las bodegas ha caído, en el primer cuatrimestre del año, casi un 35%. Ha sido superior en el caso de las más pequeñas. El 96% dice que esta crisis les afecta bastante, gravemente o muy gravemente y el 80% tiene problemas con la exportación aunque el 85% mantiene la producción, según una encuesta que ha realizado esta organización. La prolongación de esta coyuntura puede llevar a muchas bodegas a una situación crítica. “Esperemos que sean las menos las que se vea obligadas a cerrar definitivamente”, resume Benítez.
Las bodegas, las más afectadas por los ERTE
De momento el sector no ha presentado muchos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por el carácter familiar y local de la mayoría de las bodegas, que intentan mantener los puestos de trabajo a la espera de saber cuándo acabará el estado de alarma. Los ERTE sin minoritarios y han afectado sobre todo a las bodegas que han apostado más fuerte por el enoturismo, que ahora está cerrado y tardará en recuperarse.
El presidente de la Federación Española del Vino, Miguel A. Torres, ha animado a las bodegas “a innovar, a adaptarse a la situación y a salir si pueden al extranjero” para salir más fuertes de esta crisis.
España es actualmente el primer viñedo mundial con más de 960.000 hectáreas plantas (el 13% del total). La producción media anual de vino y mosto es de entre 40 y 42 millones de hectólitros. La facturación total de nuestras bodegas españolas asciende a 6.500 millones de euros al año y el conjunto del sector representa alrededor del 1% del PIB. De las cerca de 4.300, más de 3.000 exportan.