Tamara Falcó coloca el árbol de Navidad en casa y sorprende por el tradicional elemento del que prescinde: "El olor"
Los árboles de Navidad están cargados de simbolismo, al igual que alguno de sus adornos, que juegan un papel fundamental en la decoración.
Captura de pantalla @tamara_falco
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Si hay algo que da sentido de Navidad a una casa es el árbol. Su tradición viene del siglo XVII, y simboliza la vida eterna por su hoja perenne.
En su elección entran en juego muchas variables. La primera, el tamaño que siempre tiene que ir en proporción a los metros cuadrados de cada casa. Entre los artificiales nos encontramos con opciones que van desde los 18 hasta los 300 euros, dependiendo de los materiales y de su acabado que a más natural sea, mayor será el coste. Muchos están elaborados con maderas recicladas, lo que les hace más realistas y sostenibles.
Otra opción son los naturales, que dependiendo claro está del tamaño, no suelen bajar de los 100 euros.
La tendencia ha evolucionado de abetos naturales a artificiales pasando por opciones más sostenibles como cipreses pequeños que duran todo el año.
Los compradores tienden a preferir árboles navideños de mayor precio pero que puedan ser replantados tras las fiestas, según explica Miguel Comín, director de Mi Árbol de Navidad. De hecho, alrededor del 70 % de los clientes compra el producto que puede tener una segunda vida.
adornos: más variedad a precios más asequibles
Si hablamos de los adornos, cada vez recurrimos más a los materiales sostenibles, como la madera, en lugar de plástico, según señala Rosa Valls, de Mercabarna. Y cada vez también más variedad a precios más asequibles. Entre ellos, piñas, lazos, las clásicas bolas, figuritas de todo tipo y por supuesto la tradicional estrella que corona cada año nuestros árboles de Navidad. A sus pies, los regalos, que recuerdan los presentes que los Reyes Magos llevaron al niño Jesús en su nacimiento.
Colores dorados o plateados, rojos, blancos, beige, verdes, o plateado son ideales para transmitir calma y elegancia, sin olvidar las tendencias que este año pasan por los tonos terracotas o burdeos.
Captura de pantalla @tamara_falco
luces LED de bajo consumo
La iluminación no puede faltar en cualquier árbol que se precie. La mejor opción y la más económica son las luces LED de bajo consumo, una buena forma no solo de minimizar el impacto ambiental, también de ayudar a ahorrar en la factura eléctrica. Eso sí, mejor elegir entre las opciones cálidas.
Si nos sobran ganas, pero nos faltan ideas, nunca está de más fijarnos en cómo decoran los famosos sus árboles de Navidad. Muchos de ellos muestran el resultado en sus redes sociales.
Es el caso de Nuria Roca que aparecía recientemente posando junto a un precioso árbol de gran tamaño que ha ubicado junto a la escalera de su casa. La presentadora apuesta por adornos de lo más variopinto, luces y una bonita corana de flores de Pascua en la parte inferior.
sin estrella
Otra famosa que ha compartido su árbol de Navidad estos días, es Tamara Falcó. En cu caso ha elegido un elegante, original y escueto abeto que destaca por las luces cálidas que lleva integradas en las propias ramas.
El olor de una vela siempre aporta un toque especial, y en Navidad, aún más"
Marquesa de Griñón
La decoración en general de su árbol es bastante minimalista, con contados adornos pero de gran envergadura. Tamara apuesta además por la decoración en su salón con velas: "El olor de una vela siempre aporta un toque especial, y en Navidad, aún más".
La marquesa de Griñón ha prescindido en su árbol de uno de los detalles más recurrentes: la tradicional estrella de Navidad o estrella de Belén. En algunos portales web las podemos encontrar desde los 9 a los 35 euros.
Esta estrella recuerda al astro que guió a los Reyes Magos hasta el lugar del nacimiento de Jesús y simboliza la luz que guía a los creyentes, la fe y la esperanza.
Antaño se utilizaba una vela encendida, pero por seguridad se sustituyó por la estrella que todos conocemos.
Aunque acostumbramos a ponerla al mismo tiempo que el resto de adornos del árbol, la tradición, marca que al igual que el niño Jesús del Belén, no debe colocarse hasta la medianoche del día 24 de diciembre, la Nochebuena.
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