Si ves un billete de 50 euros enganchado al parabrisas de tu coche, cierra la puerta y arranca: Aviso de la policía y criminólogos
Las estafas se reinventan pero en su esencia siguen operando bajo los mismos y oscuros principios del engaño y la manipulación.
Captura de pantalla @policianacional
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Las estafas existen desde el principio de los tiempos y aunque evolucionan e innovan en su forma, en su esencia permanecen casi inalterables y siguen operando bajo los mismos y oscuros principios del engaño y la manipulación.
Al clásico 'Tocomocho' se suman ahora timos mucho más sofisticados que llegan a emular nuestra propia voz con IA (Inteligencia Artificial) para engañar a familiares y amigos.
La última de estas estafas la conocíamos esta semana de manos de la Policía. En su cuenta de Instagram, los agentes advertían de un engaño en el que es muy difícil no 'picar' y que nos puede costar un buen disgusto.
El modus operandi es el siguiente. Llegamos a nuestro coche, subimos y nos encontramos por sorpresa con un billete de 50 euros enganchado en el varillaje del limpiaparabrisas. Un billete que "por supuesto es falso". El instinto nos lleva a bajamos del vehículo para comprobar si es real o no.
Así, cuando el conductor sale a verificar la autenticidad, los delincuentes aprovechan para colarse dentro del coche y "robarle todas las pertenencias que haya podido dejar en el interior".
¿Qué hacer si nos encontramos en esta situación? Sencillo. Simplemente "tenemos que arrancar el coche e irnos". Nunca debemos abandonar el vehículo para comprobar el billete, aconseja la criminóloga especializada ciberseguridad, María Aperador en su cuenta de Instagram @mariaperador.
una rosa en el coche
Lo cierto es que los coches siempre han sido un buen anzuelo para los ladrones. Recientemente otro usuario de la red @soymirreybro advertía sobre el peligro que esconde el hecho de encontrarse una rosa en el manillar de un automóvil.
El simple hecho de olfatearla explica, puede suponer que el delincuente -que probablemente esté observando-, tome el control de la víctima y que en el mejor de los casos, "vacie todas sus cuentas".
Esto se debe al uso de una sustancia que se llama "escopolamina, que surgió en Colombia y que es peligrosísima porque básicamente te convierte en una marioneta".
Coche de Guardia Civil
así funciona el "préstamo por error"
Pero quizás, las estafas a las que estamos más acostumbrados tengan que ver con nuestro teléfono móvil.
De hecho, en los últimos días, los titulares de cuentas bancarias haya podido experimentar un aumento en la recepción de mensajes de texto sospechosos.
En estos casos, un supuesto empleado del banco informa sobre una transferencia o préstamo realizado "por error", y pide al destinatario que devuelva lo antes posible el dinero si no quiere que le carguen unos intereses no deseados.
código '21'
Entonces es cuando empieza el problema. Si la persona procede con la transferencia, los estafadores no se conformarán con eso: también intentarán obtener su información personal, incluidos los datos de su cuenta bancaria.
Además, le indicarán que introduzca en su teléfono móvil el código '21' seguido de un número determinado, lo que permitirá desviar las llamadas entrantes a otro dispositivo. De esta manera, los delincuentes podrán interceptar cualquier intento de contacto por parte del banco y suplantar a la víctima para confirmar la transacción fraudulenta.
Llamada de teléfono
con ia
No hace mucho que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) alertaba sobre un intento de estafa en el que se utilizó Inteligencia Artificial para suplantar la voz del marido de una mujer.
Todo comenzó cuando la víctima recibió una llamada de un número desconocido en su teléfono móvil y decidió atenderla. Al otro lado de la línea, escuchó una voz familiar, idéntica a la de su esposo, pero con un mensaje que le pareció extraño: “¡Hola! No puedo llamarte, envíame un mensaje a este número xxx”.
Afortunadamente, se percató de que era una grabación artificial y optó por actuar con precaución. En lugar de responder al número indicado, tomó la decisión más segura: contactar directamente a su esposo a través de su número habitual para confirmar que todo estaba en orden.