Navarra, pendiente de pactos que pueden llevar a reeditar un Gobierno liderado por el PSN

Los pactos, como suele ser habitual en Navarra, volverán a decidir el futuro Gobierno tras unas elecciones en las que UPN ha vuelto a ganar, aunque de nuevo podría quedarse en la oposición si se reedita la fórmula de Gobierno que en 2019 posibilitó el acceso a la presidencia de la socialista María Chivite.

La propia María Chivite ha mostrado esta noche su deseo de liderar un gobierno progresista con sus actuales socios, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, estos dos últimos integrados en la coalición Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa.

La entrada de Vox por primera vez en el Parlamento de Navarra, con 2 representantes, es una de las novedades de la Cámara, de la que sale Ciudadanos y en la que EH Bildu se consolida como la tercera fuerza política de Navarra con 9 escaños, dos más que en la pasada legislatura.

En la actual legislatura la coalición abertzale era cuarta, por detrás de Geroa Bai, que pasa a ocupar esa posición al perder dos representantes.

En 2019, los socios del Gobierno Foral lograron 23 escaños (11 del PSN, 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos y 1 de I-E) y María Chivite accedió a la presidencia con una mayoría simple con la abstención de cinco de los representantes de EH Bildu.

En estas elecciones esa representación se ha reducido en 2 al perder 2 escaños la coalición que lidera Uxue Barkos, el PSN mantiene sus 11 parlamentarios y la coalición Contigo Navarra los 3 que sumaban Podemos e I-E.

Por su parte, EH Bildu ha ganado peso a la hora de negociar, lo que vuelve a poner sobre la mesa una posible negociación en la que entre en juego la alcaldía de Pamplona, donde el PSN tiene la llave de la gobernabilidad.

En Pamplona, UPN ha sido la fuerza más votada y ha logrado 9 concejales a los que podría sumar los 2 del PP, mientras que EH Bildu podría sumar ese mismo número al unir sus 8 concejales a los 2 de Geroa Bai y al edil de Contigo-Navarra.

En ese caso el papel del PSN vuelve a ser decisivo, al igual que sucedió en 2019 cuando su candidata decidió votarse a sí misma y Navarra Suma accedió a la alcaldía.