ELECCIONES GALICIA

El PSOE se hunde en Galicia en el primer examen de los socialistas tras la amnistía

Sol Carreras

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

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Sol Carreras

Los socialistas han obtenido este domingo su peor resultado en unas elecciones autonómicas gallegas al bajar hasta los 9 escaños, un final catastrófico en la primera contienda electoral que afrontaba el PSOE de Pedro Sánchez tras las generales y el registro de la ley de amnistía, muy presente en la campaña.

La noche electoral tenía pinta de ser emocionante y muy reñida a juzgar por los resultados de las encuestas previas, que alertaban de la posibilidad de que el PP perdiera la mayoría absoluta en Galicia, lo que permitiría un gobierno de izquierdas del BNG junto con el PSdeG-PSOE.

Sin embargo, las encuestas publicadas tras el cierre de los colegios electorales auguraban ya un desenlace negativo para los socialistas, confirmado poco después con los datos del escrutinio.

El PSdeG-PSOE sigue siendo la tercera fuerza en Galicia, por detrás del PP y el BNG, pero se hunde hasta los 9 escaños frente a los 14 actuales, el peor resultado de su historia en unas elecciones autonómicas gallegas.

Este mal resultado llega además en unas elecciones muy influenciadas por la política nacional, al ser las primeras celebradas tras las generales del pasado 23 de julio y las primeras tras el registro de la ley de amnistía pactada con Junts y ERC para la investidura de Pedro Sánchez.

Los socialistas han defendido desde el principio de la campaña que la amnistía no tenía influencia en estas elecciones autonómicas, donde querían centrarse en los problemas y las necesidades de los gallegos, y en Ferraz siguen insistiendo en que no ha tenido impacto en esta cita electoral para ninguno de los dos bloques.

Pero lo cierto es que esta ley ha sido uno de los temas estrella en los mítines, no solo por parte del PP sino también del PSOE, incluido el propio Sánchez, que en los últimos días ha reprochado el giro que dieron los populares con este asunto a mitad de la campaña.

Independientemente de la influencia que la amnistía haya podido tener en el resultado electoral en Galicia, el daño de estas elecciones para el PSOE de Sánchez es evidente al haber perdido la posibilidad de sumar un nuevo gobierno autonómico, aunque en este caso fuera como acompañante del BNG.

Sánchez ha perdido también la oportunidad de dar un golpe de efecto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha estado muy volcado en una campaña muy significativa para él y donde se jugaba mucho, al haber sido hasta hace poco presidente de la Xunta, cargo que abandonó para asumir las riendas de su partido a nivel nacional.

La subida del BNG ha sido uno de los factores que ha perjudicado a los socialistas en estas elecciones gallegas, al no haber sido capaces de aglutinar el voto útil, que ha sido capitalizado por los nacionalistas.

En Ferraz lamentan que ha faltado movilización del voto progresista y señalan que la transferencia de apoyos del PSdeG al BNG no ha fructificado, al no haber logrado subir lo suficiente como para gobernar juntos.

Tampoco ha ayudado al PSdeG-PSOE la división de la izquierda, ya que finalmente ni Sumar ni Podemos han logrado traducir los votos recibidos en escaños.

El PSdeG-PSOE lleva perdiendo apoyo en Galicia desde 2009, cuando se quedó sin el gobierno de la Xunta que ese mismo año pasó a manos de Feijóo, quien llegó a encadenar cuatro mayorías absolutas a la que se suma ahora una quinta consecutiva, esta vez con Alfonso Rueda como candidato.

En Ferraz reconocen el mal resultado del PSdeG-PSOE aunque subrayan que la izquierda ha sumado un escaño más en estas elecciones gracias al impulso del BNG, mientras que el PP ha perdido dos.

Y lamentan el poco tiempo que ha tenido para llegar al electorado el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, en quien el partido con Sánchez a la cabeza sigue confiando para construir una alternativa en Galicia.

Esta noche electoral confirma la mala racha del PSOE en el panorama autonómico y municipal en los dos últimos años.

Los socialistas dejaron de ser primera fuerza en Castilla y León en las elecciones autonómicas de 2022; perdieron ese mismo en las autonómicas de Andalucía, en las que el PP ganó por mayoría absoluta; y se quedaron sin buena parte de su poder territorial en las municipales y autonómicas de mayo de 2023.

Unos malos resultados a los que se suman los de las elecciones gallegas de esta noche, pero que el PSOE compensa con su buen actuación en las generales del pasado 23 de julio, en las que Sánchez mejoró su posición y logró retener el Gobierno.