Yolanda Díaz no llega a su objetivo de tercera fuerza pero tiene expectativas de gobernar

Alicia López

Yolanda Díaz no ha conseguido la tercera plaza electoral porque se ha quedado a dos escaños de Vox y tampoco ha mejorado la marca de Unidas Podemos de 2019, pero sus 31 diputados le permiten tener expectativas de mantenerse en el Ejecutivo con Pedro Sánchez si Junts se abstiene en la votación de la investidura.

De materializarse esta posibilidad, la vicepresidenta segunda del Gobierno salvaría los muebles en estas elecciones, que han sido las primeras de la marca Sumar y en las que Díaz se ha estrenado como candidata a la Presidencia.

Aunque consigue remontar el hundimiento en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo que tuvo la izquierda progresista, no ha logrado alcanzar los 38 escaños que cosecharon en los comicios de noviembre de 2019 Podemos, IU, Más País y Compromís.

Pero es que con un 12,29 por ciento de los votos cosechados este 23J tampoco Yolanda Díaz supera el 12,97 por ciento de los sufragios que obtuvo Unidas Podemos en las elecciones generales pasadas (Más País y Compromís sacaron un 2,33 %)

De verse fuera de foco y arrollados por el PP y Vox, la coalición coge aire ahora después de arrancar con no pocos baches a cuenta del choque entre los morados y Yolanda Díaz por el veto a incluir en las listas a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Además los de Podemos fueron muy críticos por considerar que Díaz les había relegado en las candidaturas y que ello comprometía su presencia en el Congreso. De hecho han conseguido solo cinco representantes de 23 que tenían en la legislatura anterior.

Entre ellos, está la secretaria general de la formación, Ione Belarra, número cinco por Madrid, y la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, cuatro por Barcelona.

Se han cumplido de esta manera los peores augurios de los morados, que quedan completamente diluidos en la coalición de Díaz.

Los mejores resultados de Sumar han sido en Cataluña (mantienen los siete escaños que tenía En Comú Podem), Andalucía (conservan los seis diputados de Unidas Podemos) y Madrid, donde pierden un representante (pasan de siete a seis).

En cambio, las circunscripciones de Álava Guiúzcoa y Navarra quedan a cero; en la Comunidad Valenciana, una de las plazas fuertes para la izquierda alternativa han perdido uno (tenían cinco) y en Canarias y Baleares que ganaron dos diputados en cada una de estas dos comunidades en 2019, se quedan con uno respectivamente.

Ahora, el grupo parlamentario que se configura, con ocho formaciones de la quincena que se adhirieron a Sumar, puede ser un tanto complicado de gestionar. En el Congreso estarán en un mismo grupo Movimiento Sumar, la marca de Díaz; Podemos; Izquierda Unida; En Comú; Más País; Compromís; la Chunta Aragonesista y Més per Mallorca.

Otro frente que se le abre a la ministra de Trabajo, si es que se materializa la investidura de Pedro Sánchez, es quién estará con ella en el Consejo de Ministros, lo que puede revolver otra vez las relaciones con Podemos en una nueva disputa por las cuotas de poder.