Pablo Casado respira tras la subida significativa del PP tras el 10-N
La candidatura de Pablo Casado gana 22 escaños respecto a los comicios del 28-A
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El PP sale reforzado de las elecciones de este domingo gracias al desplome de Ciudadanos. Era difícil seguir cayendo después de haber tocado fondo en los comicios del 28 de abril, cuando apenas sumaron 66 diputados. Ahora los populares mejoran significativamente sus números, alcanzando los 88 escaños. Traducido en número de votos, pasa de los 4.373.653 a los 5.019.460. Con estos datos en la mano, Casado no ha dudado a la hora de afirmar que "hemos estado a la altura porque, en apenas seis meses, hemos recuperado un 33 por ciento de los escaños; hemos sumado más de 600.000 votos; y hemos ganado 22 diputados en el Congreso y 24 senadores".
Y es que Pablo Casado tiene motivos para dormir moderadamente tranquilo. Consigue espantar el fantasma de Albert Rivera, cuyas horas al frente de los naranjas podrían estar contadas tras no superar los diez escaños. Por contra, ahora tendrá que mirar con algo más que reojo al nuevo rival por la derecha para ocupar este espacio ideológico en los próximos años, Vox, que ha alcanzado los 52 representantes en el Congreso de los Diputados.
Y es que seis en política es un mundo, y si en abril el gran triunfador del bloque de centro derecha fue Rivera, al quedarse a tan solo nueve escaños del PP, hoy se podría decir, dadas las circunstancias, que Pablo Casado ha sido uno de los triunfadores de la noche (con permiso de Abascal). Pero con los resultados en la mano, seguirá teniendo casi imposible ser el próximo inquilino de La Moncloa, ya que la suma de sus 88 diputados con los de sus socios preferentes (Vox con 52 escaños y la formación naranja con diez representantes en la Cámara Baja) no suman mayoría absoluta, tal y como vaticinaban las encuestas.
Si nos atenemos además a los mensajes de precampaña y de campaña, populares y socialistas descartan a día de hoy la gran coalición. Ya veremos a partir de mañana, pero Pablo Casado considera que ahora “la pelota está en el tejado” de Pedro Sánchez, por lo que los populares optarán por estar a “la espera de lo que plantea". Ademñas, ante un centenar de simpatizantes en el exterior de la sede de Génova, ha aclarado que los intereses del PP están a las antípodas del PSOE, pero matiza que el partido "ejercerá su responsabilidad y su alternativa".
Casado no ha cerrado la puerta para apoyar una hipotética investidura de Pedro Sánchez, si bien fuentes del partido afirman no contemplar a día de hoy la abstención.En cualquier caso, el crecimiento del PP le permitirá liderar con comodidad la oposición de un hipotético Gobierno liderado por Pedro Sánchez y apoyado por Unidas Podemos, separatistas catalanes y nacionalistas vascos. Nada nuevo bajo el sol.
Ante este panorama, Casado cree que España ha tenido un resultado malo para su gobernabilidad y su futuro tras la victoria de los socialistas: “Sánchez ha sido el gran derrotado de esta jornada, al quedar con tres escaños menos. Ha perdido su referéndum, los españoles le han hecho una moción de censura". Y ante una gobernabilidad que ve más difícil, ha reiterado que el PP va a "ejercer el liderazgo que los españoles le han dado" como fuerza "moderada y tranquila" y será "muy exigente" con los socialistas.
El resultado permitirá también a Casado presentarse ante el Comité Ejecutivo de este lunes en un clima muy diferente al que tuvo lugar el 29 de abril, cuando el líder popular tenía que dar explicaciones a sus barones tras obtener los peores resultados de la historia del partido.
Por aquel entonces eran muchos los que cuestionaban el liderazgo de Casado, aunque no llegaron a pedir su cabeza, dada la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales, que se celebraban apenas un mes después. De alguna manera, fue la tabla de salvación de Casado, que logró salvar los muebles con la recuperación de la alcaldía de Madrid y mantener la Comunidad más importante de España.
Los populares solo han recuperado una parte de su electorado, pero serán muchos los que consideren que a Casado le ha sentado bien moderar su mensaje en los últimos meses para marcar distancias con Vox. La sombra de una nueva crisis económica y la situación de Cataluña han centrado la campaña del líder popular. Al final, dos cuestiones, especialmente la primera, que preocupan sobremanera a la ciudadanía.
Los resultados del PP por CCAA
El PP ha obtenido 22 escaños más, gracias a que ha mejorado sus números en un total de 19 circunscripciones. En Cantabria, Galicia y Castilla y León ha sido el partido más votado, mientras que en provincias como Sevilla, Cádiz o Murcia ve como se queda en tercera posición tras el auge de Vox. Por su parte, en Cataluña y el País Vasco los populares siguen siendo una fuerza residual. Hacemos un repaso detallado territorio a territorio;
En las ciudades autónomas, si bien es cierto que ha perdido su representante en Ceuta, ha ganado el pulso a Vox en Melilla. En las circunscripciones uniprovinciales, mejora su representación en Madrid, donde ha pasado de siete a diez escaños, siendo la segunda fuerza política; en Cantabria ha conseguido ser el partido más votado y con más diputados (dos), mientras que en La Rioja, Asturias y Baleares se consolida como segunda fuerza, pasando de un representante el 28 de abril a dos el 10-N. Sabor agridulce habrá dejado entre las filas populares su mejoría en Murcia, donde ha pasado de dos a tres escaños, aunque ha cedido el primer puesto a Vox.
En Andalucía, el PP es el segundo partido más votado con quince escaños, cuatro más que en abril, si bien en las provincias de Sevilla, Huelva, Almería y Cádiz fue la tercera opción preferida por los andaluces, por detrás de PSOE y Vox. En el resto, Málaga, Córdoba, Granada y Jaén ha sido la segunda fuerza.
En Extremadura ha obtenido un escaño más que hace medio año, pasando de dos a tres diputados. Tanto en Badajoz como en Cáceres ha sido la segunda fuerza más votada, por detrás del PSOE.
En Castilla-La Mancha también ha ganado algo de terreno, pasando de los seis a los siete escaños en la Cámara Baja. En cuatro de las cinco provincias (Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete) mantiene la segunda posición, mientras en Guadalajara queda relegada como tercera fuerza, por detrás de socialistas y Vox.
Mejor le han ido las cosas en Castilla y León, donde el PP se impone en escaños al PSOE, por trece a doce. Obtiene además tres diputados más que en abril. En Ávila, Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora fue la primera fuerza. En León, Burgos, Soria y Valladolid se tuvo que conformar con la segunda posición.
En Aragón recupera un escaño respecto a hace seis meses (de tres a cuatro). En Zaragoza y Huesca ha sido la segunda fuerza, mientras que en Teruel quedó tercera, después de que la nueva formación ‘Teruel existe’ se alzara en la primera posición.
En Valencia, tradicionalmente feudo del PP, sigue sin pasar de segunda fuerza, con ocho escaños, frente a los diez del PSOE. No obstante, sube un escaño respecto a abril. En las tres provincias (Valencia, Castellón y Alicante) quedó como segunda fuerza.
En Galicia el PP ha sido el partido más votado tras sumar un representante más que en primavera, aunque no se ha traducido en más escaños que la segunda opción el PSOE, con diez diputados. En tres de las cuatro provincias (Coruña, Lugo y Ourense) fue el partido más votado, y segundo en Pontevedra.
En Canarias también se queda como segunda fuerza, con cuatro escaños, uno más que en abril. Tanto en Las Palmas como en Tenerife ha sido la segunda fuerza.
Pero es Cataluña y País Vasco donde la formación que dirige Pablo Casado tiene la asignatura pendiente, aunque mejora ligeramente su representación en Cataluña, donde consigue dos escaños por la circunscripción de Barcelona. En Lleida, Gerona y Tarragona se vuelve a quedar sin representación, al igual que en el País Vasco, donde la estrategia de Casado de colocar a María del Mar Blanco como cabeza de lista de Álava no ha dado resultados.