Pedro Sánchez emplaza a Feijóo hasta que el rey Felipe VI se pronuncie: en el PSOE ven más cerca la repetición

Cruce de cartas entre Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. El presidente del PP quiere una reunión esta semana para evitar el bloqueo en España. El presidente del gobierno responde que no se reunirá con el PP hasta que el Rey designe candidato a la investidura. Mientras, la pérdida de un escaño del PSOE a favor del PP en Madrid tras el recuento del voto exterior ha caído como un jarro de agua fría en las filas socialistas, toda vez le complica el camino de Pedro Sánchez. Ya no bastará con una abstención de Carles Puigdemont en una futurible investidura, sino que necesitará su sí. Hay quienes ya ven más cerca la repetición electoral.

Las cartas han sido enviadas y dadas a conocer en una jornada en la que la Junta Electoral de Madrid ha rechazado la pretensión del PSOE de revisar los votos nulos en Madrid tras conocerse el escrutinio general de las elecciones del 23 de julio, con el argumento de que "no hay razón sobre posibles irregularidades" y que se trata de una "especulación" que considera "infundada". Aclara finalmente que estará encantado de reunirse con Feijóo y "con el resto de portavoces de los grupos parlamentarios con representación en la Cámara", pero tras la constitución formal del Congreso de los Diputados, el próximo 17 de agosto, y una vez designado el candidato propuesto por el jefe del Estado.

Las tornas alteran la aritmética. Se enmaraña algo más con el cambio en la correlación de bloques y fuerza a Pedro Sánchez a lograr el apoyo de al menos un par de los siete diputados de Junts para una investidura. Ya no le valdría, por tanto, con la abstención. Que Carles Puigdemont gane poder de decisión ha bajado de su nube a sectores socialistas. La confianza reinante durante gran parte de la pasada semana ha transmutado en desconfianza o directamente en pesimismo.

Esto supone la puntilla, según el diagnóstico de muchos, que acusan el golpe y ven con mayor claridad una repetición electoral que ni el presidente ni los suyos quieren. La meta volante de la batalla, el 17 de agosto, por la Presidencia y la Mesa del Congreso. También se complica para el PSOE conscientes todos de lo impredecible que puede resultar Puigdemont en Ferraz. Asumen el enrarecimiento del clima interno y llaman a la calma.