Sánchez lucha ante el desinfle de VOX contra la desmovilización el 26-M

Nada de echar campanas al vuelo en la carrera a las urnas. “Toca emplearse a fondo”, insisten en pasillos los estrategas del PSOE

Sánchez lucha ante el desinfle de VOX contra la desmovilización el 26-M

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

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España ya no tiene miedo a VOX. Tan poco teme a las siglas de Santiago Abascal que, con la mirada puesta en las municipales, autonómicas y europeas, fuerza a los estrategas de Pedro Sánchez a modular, de puertas adentro al menos, los efectivos mantras desplegados en las generales. La disyuntiva sigue siendo la misma - “el PSOE o el caos” - pero matizan: “La “extrema derecha” no acaba de despegar en nuestro país. Aun así, la amenaza es real”.

Y ello porque, “aunque VOX no obtenga toda la representación que esperaría, - avisan ante la Cadena COPE desde el equipo del presidente del Gobierno - sabemos su capacidad para radicalizar el discurso de las otras dos derechas (PP y Ciudadanos) y sus peleas por liderar el bloque conservador”Los socialistas han pasado de alentar en el tramo final de las pasadas generales un crecimiento exponencial de los de Abascal, incluso a ventear un doble sorpasso a Ciudadanos y Podemos, a hablar únicamente de su influencia en populares y naranjas.

Un cambio evidente de argumentario ante un desinfle de VOX detectado en las proyecciones demoscópicas propias y ajenas. Es más, según los vaticinios del equipo del PSOE, “al PP le irá mucho mejor en estos comicios”, tras el desplome del 28-A, que perdió la mitad de los escaños conquistados en las urnas en 2016, permitiendo a Albert Rivera y al mismo Santiago Abascal sacar pecho en el bando de las derechas. Aquello quedaría atrás y el PP, siempre según el mando socialista, logrará una senda alcista cabalgando sobre un retroceso de VOX.

El PSOE cuenta con que, empujados por la ola del triunfo de las generales, les siente bien el 26-M. La expectativa del voto útil les lleva a marcarse como objetivos, además de mantener su actual poder territorial, hacerse con la comunidad de Madrid, joya de la corona de los populares, y los gobiernos de las islas Canarias o Navarra. Ahora bien, los números dependerán de la ley D'Hont que actúa de manera más proporcional en municipales y autonómicas, además, de la movilización de la izquierda para reconfigurar el mapa político.

El partido está en juego.