La convención municipal del PSOE pone en evidencia la incertidumbre ante el tablero electoral del 28-M

El PSOE contrarresta el rechazo ciudadano a Sánchez aireando la hoja de servicios del gabinete

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En Valencia está en marcha la segunda jornada de la convención municipal del PSOE que hoy clausurará Pedro Sánchez. Una convención que ha dejado en evidencia la incertidumbre existente ante el tablero electoral del 28-M

En el PSOE pueden insistir en que darán la sorpresa en Barcelona pero se mueven con mucha prudencia porque nada está asegurado y a priori puede ocurrir cualquier cosa en sus principales plazas, entre ellas Sevilla

Ahora bien, las últimas luces rojas han saltado en Baleares y Aragón. Los socialistas son conscientes de jugársela, de tener que pelear con uñas y dientes y de ir calculadora en mano

Es la imagen que proyecta el espejo del partido y nunca ayuda el tener al presidente del Gobierno con un severo problema de rechazo ciudadano. Para contrarrestarlo el argumentario oficial llama a presentar la hoja de servicios del gabinete. La ley de vivienda representa el último argumento electoral como corolario de la legislatura.

43 días. El tiempo que resta hasta las urnas. La batalla promete ser dura. Tal realidad gotea en todas las conversaciones privadas de candidatos y altos cargos del PSOE. Con la calculadora en mano. El margen de maniobra está revelándose mucho más estrecho de lo que anhelaban en Ferraz volcados directamente en una pelea en clave de bloques. Y ello se traduce en rebajas de expectativas. De hecho, ya verbalizan el riesgo de perder comunidades como Baleares o Aragón, aunque siempre lo achacan al desgaste de socios a su izquierda para lograr los números.

En algunas plazas, la inquietud se percibe con mayor nitidez que en otras. “El balón puede pegar en el palo o entrar en la portería”, según la gráfica descripción de un dirigente. Gobierno y PSOE quieren creer en la gestión como baza y buscan convertir su ley de vivienda en gasolina para sus motores. “Si no hay más líos, mantendremos a raya el antisanchismo”, defiende un gerifalte territorial.