El PP no aprovecha el batacazo de Ciudadanos y cosecha su peor resultado en Cataluña con solo 3 diputados

Las peores previsiones para el Partido Popular de Cataluña se han cumplido este 14 de febrero. La candidatura de Alejandro Fernández consigue solo tres diputados, uno menos que en las anteriores elecciones celebradas en el año 2017. Con estos datos, los populares consiguen su peor dato en unas elecciones autonómicas celebradas en Cataluña.

Todos los presagios que apuntaban un mal resultado del PP se han hecho realidad, ya que no han conseguido beneficiarse tampoco de la importante caída que ha sufrido Ciudadanos, que solo ha conseguido sumar seis diputados. Estos datos dejan constancia de que el voto constitucionalista que en su día apoyaron a Populares y a Ciudadanos se han marchado a partidos como Vox o el PSC.

Por otro lado, los rumores sobre una supuesta irrupción de Vox que superase en diputados a la candidatura de Alejandro Fernández también se han cumplido, ya que Ignacio Garriga y su candidatura han alcanzado once diputados, casi cuatriplicando el resultado de los populares.

Uno de los datos más llamativos que afecta de lleno al Partido Popular ha sido el resultado en la ciudad de Badalona, donde la alcaldía está en mano de los populares. En este municipio, el PP solo ha conseguido el 5,75% de los votos, superado por todos los partidos menos por la CUP y el PDeCAT.

El candidato del PPC, Alejandro Fernández, ha admitido que sus resultados este 14F han sido "muy malos" al no haber logrado los dos objetivos que se habían marcado -crecer y obtener grupo parlamentario-, pero cree que sigue siendo "imprescindible" un proyecto "constitucionalista, europeísta y liberal" como el popular.

Tras felicitar al candidato del PSC, Salvador Illa, por ser el partido más votado, Fernández ha lamentado el "desplome de la participación" en estos comicios que, ha opinado, "afecta más a los constitucionalistas".

La irrupción de Lorena Roldán en el PPC

El Partido Popular daba la sorpresa a finales de año con la suma a sus filas de Lorena Roldán, exdirigente de Ciudadanos que sonaba en todas las apuestas como cabeza de lista de la formación naranja para estas elecciones, tras ganar las primarias. Al final, el partido liderado por Inés Arrimadas eligió a Carlos Carrizosa para ponerse al frente de la candidatura.

Roldán llegaba al Partido Popular para convertirse en la número dos de Alejandro Fernández. A través de su cuenta de Twitter, la política se despedía de su anterior partido señalando que había sido una decisión muy meditada: "Hoy finalizo mi etapa en Cs. Una decisión difícil pero muy meditada. Mi compromiso con la libertad y la convivencia sigue igual de vivo que el primer día y, por eso, quiero anunciar que seguiré defendiendo esos valores desde el proyecto de Alejandro Fernández".

En un escrito publicado, Roldán se mostró muy crítica con Inés Arrimadas y la dirección del partido, acusándoles de haber tomado decisiones de forma "unilateral", acusándoles de haber tomado decisiones de forma unilateral y de pactar con el PSOE acuerdos que "dan a las a quienes pretenden romper nuestro país".

Una campaña marcada por la sombra de Vox

Los datos que han circulado durante toda la campaña no eran muy favorables para el Partido Popular, ya que la sombra de una irrupción de Vox en el Parlamento superándoles en diputados ha marcado el día a día de la campaña y también de su discurso.

Además, de forma indirecta, el juicio de la supuesta caja b del Partido Popular y las últimas declaraciones de Bárcenas han intentado colarse en más de una ocasión en los mítines y en las intervenciones de Alejando Fernández y su equipo. En este sentido, la consigna ha sido clara, dándole la menor importancia a este tema y defendiendo que esta dirección del Partido Popular no tiene nada que ver con el pasado.

Ante este contexto y las previsiones que se han ido manejando durante estas últimas semanas, la dirección del Partido Popular a nivel nacional ha hecho una importante movilización para apoyar la candidatura de Alejando Fernández. El presidente de los populares, Pablo Casado, se ha desplazado hasta Cataluña en varias ocasiones. Además, otros miembros de la cúpula de la calle Génova como José Luis Martínez-Almeida también han querido defender los valores del Partido Popular en territorio catalán. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también ha viajado hasta Barcelona para apoyar a Alejandro Fernández. En su viaje, la presidenta de la Comunidad de Madrid fue muy crítica con Pedro Sánchez, señalando que "abandonará a Cataluña tras las elecciones igual que a España en la pandemia".

Por las diferentes provincias también se han repartido durante esta campaña varios rostros conocidos del Partido Popular. Pablo Montesinos, responsable de comunicación, en Gerona. González de Terón en Lérida y Jaime Olano en Tarragona. Además, importantes personas de confianza de Pablo Casado como Cuca Gamarra, Ana Beltrán, Javier Maroto o Ana Pastor también se han volcado durante estos días en la campaña catalana.

El objetivo que se había marcado el PP para estas elecciones era doblar el resultado conseguido en el año 2017, cuando solo consiguieron cuatro diputados. Durante buena parte de la campaña, estas estimaciones se han mantenido e incluso ciertas encuestas apuntaban a que podían conseguir nueve diputados. Pero en la recta final estas previsiones se han ido desinflando, ya que Vox ha ido ganando presencia en estas encuestas, incluso llegándoles a superar.

Alejandro Fernández se presentaba a estas elecciones con un discurso centrado en tres pilares fundamentales: centralidad, modernidad y única alternativa contra el independentismo más feroz. Su programa se ha resumido en 101 puntos, que se pueden resumir en cinco bloques fundamentales: priorizar y reforzar la atención primaria desde el punto de vista sanitario, crear herramientas eficaces para la lucha contra la corrupción, defensa de todos los tipos de educación, medidas de apoyo a autónomos y pymes, y defensa de los principios constitucionalistas frente al independentismo.

El discurso de Alejandro Fernández

Alejandro Fernández dio un golpe encima de la mesa el pasado martes en el debate celebrado en TV3, ya que su discurso consiguió conquistar hasta votantes de izquierdas que apoyaron su discurso en redes sociales, pero no ha sido suficiente para movilizar al voto constitucionalista.

El líder de los populares pronunció un discurso constructivo, llegando a poner en apuros a su principal rival en esta carrera electoral, el candidato de Vox, Ignacio Garriga, al que pidió que aclarase si "va a cerrar la autonomía y el Parlament, como viene defendiendo, aunque se presente a las elecciones".

También tuvo palabras críticas contra sus otros adversarios, reprochando a Salvador Illa y Laura Borràs el acuerdo que rubricaron hace unos meses para repartirse la diputación de Barcelona, hecho con el que ha querido defender que un pacto entre el PSC y los independentistas es posible pase lo que pase o digan lo que digan.

La propia televisión pública catalana informó de la victoria de Alejandro Fernández en el debate: con una valoración de 7,3 puntos. En segundo lugar se situaba Pere Aragonés, candidato de ERC, con un 4,3 de valoración, tres puntos menos que el presidenciable del PPC.