Rajoy recuerda "las enseñanzas" del 155 y rechaza los malos augurios contra su partido

El presidente del Gobierno ha resaltado las lecciones sacadas con el conflicto de Cataluña en la cena de Navidad del PP de Madrid

María Dabán

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no podía este miércoles pedir el voto para su partido al estar en jornada de reflexión, pero el jefe del Ejecutivo sí que glosaba las lecciones que "hemos aprendido" después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución: primera, que el Estado tiene instrumentos para defenderse; segunda, que los gobernantes de ahora y del futuro saben a qué atenerse, una lección que deberían aprender también los dirigentes de toda España, no solo los de Cataluña.

El líder del PP intentaba ahuyentar las malas persepectivas electorales para su partido en estas elecciones: "Todo el mundo hace pronósticos -decía-, todo el mundo sabe lo que va a pasar y, al final, pues pasa siempre lo que tiene que pasar, que habitualmente no es lo que dicen algunos de esos que conforman todo el mundo"

Todo un juego de palabras con el que Rajoy dejaba además, un mensaje a los suyos: "Nosotros estamos en el lado bueno de la historia, y no queremos salir de ahí". 

El presidente dedicaba además parte de su discurso a hablar de economía y auguraba un buen año en crecimiento y empleo, si el  problema catalán no sigue haciendo daño a España.

El jefe del Ejecutivo reiteraba que en enero empezarán las conversaciones para la aprobación de unos nuevos presupuestos con todas aquellas fuerzas políticas que quieran construir y confiaba en poder sacar adelante esas cuentas públicas. Rajoy apelaba además al patriotismo y al sentido común del PSOE para poder aprobar un nuevo sistema de financiación. 

El líder popular ha cumplido un año más con la tradición y asistido a la cena del PP de Madrid que en esta ocasión se celebraba en la localidad madrileña de las Rozas, una cita en la que no han faltado elogios mútuos entre Rajoy y la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, quien le recordaba que ha cumplido su promesa, que ha renovado el partido y que están en condiciones de ganar más elecciones. 

El jefe del ejecutivo le agradecía profusamente la plena sintonía que tiene con el Gobierno central.

La cena incluía además un guiño a Cataluña: tanto el vino blanco como el cava eran del Penedés.