Así sonaron y suenan las campañas electorales catalanas
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Era 1979 cuando recién recuperada la democracia se aprobó un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña que permitió que en 1980 Cataluña pudiera celebrar sus primeras elecciones democráticas. Desde entonces los catalanes han estado llamados a votar hasta en 8 ocasiones y han visto como con el paso de los años el independentismo ha ido fagocitando las campañas electorales.
En los primeros comicios de marzo de 1980, CIU fue el partido más votado con 43 escaños, diez más el PSC -Partido de los Socialistas de Cataluña-. Un joven Jordi Pujol, era entonces investido presidente gracias al apoyo de los independentistas de ERC y a los Centristes de Catalunya-UCD.
En abril de 1984 tuvo lugar la segunda cita electoral, con mayoría absoluta de los convergentes, 72 escaños, 29 más que en las anteriores elecciones y 31 más que la segunda fuerza política, el PSC. Jordi Pujol, volvía a ser investido por segunda vez consecutiva.
Cuatro años más tarde, el 29 de mayo de 1988 los catalanes volvieron a las urnas, esta vez algo menos motivados, con una participación fue del 59% tres puntos menos que en el 84. Por tercera vez consecutiva, CIU fue el más votado -con 69 escaños- 3 menos que en las anteriores elecciones, pero 27 por encima de la segunda fuerza política, el PSC, lo que volvió a dar a CiU la mayoría absoluta. y Pujol, de nuevo 'president'.
Los catalanes volvieron a decidir en marzo de 1992. CIU repitió como más votado con 70 escaños, 1 más que en las anteriores elecciones, y 30 más que el PSC . Los de Esquerra se quedaron entonces con 11 escaños e Iniciativa per Catalunya (IC) con 7 al igual que los populares de Alejo Vidal-Quadras. Pujol volvió a ser investido.
La vuelta al calcetín político llegó de la mano de los comicios del 95. La alta participación -del 63%- , la mayor en unas autonómicas catalanas- supuso la pérdida de escaños de los dos grandes partidos; CIU, que perdió la mayoría absoluta, y el PSC -perdió 6 y se quedó con 34- , en beneficio del PP que ganó 10, ERC que sumó 2, e Iniciativa per Catalunya que se hizo con 4 nuevos. La quinta investidura de Pujol se logró con mayoría simple en la segunda votación, ya que en la primera no consiguió la mayoría absoluta. PP y PSC se abstuvieron en primera y segunda votación mientras ERC votó en contra en la primera y se abstuvo en la segunda.
Llegó octubre del 99 y con él las sextas elecciones. En campaña CIU ya hizo una declaración de intenciones con su lema "Cataluña, primero". Finalmente el PSC de Pasqual Maragall fue el más votado aunque CIU obtuvo más escaños debido al sistema electoral, que da a las provincias menos pobladas mayor peso. Pujol fue entonces elegido president con el apoyo del PP.
Las del 2003 fueron unas elecciones importantes que dieron carpetazo a 23 años de gobierno de CIU. Pujol esta vez no se presentaba. Su sucesor en CIU, Artur Mas, no obtuvo la mayoría necesaria para formar gobierno por lo que se vio abocado a sumar fuerzas con el 'tripartito' de PSC, ERC e Iniciativa per Catalunya Verds, que llevó a Pasqual Maragall, a la presidencia.
Destaca en estos comicios el sorprendente ascenso de los independentistas de ERC que con 23 escaños pasaron a ser la tercera fuerza política.
2006 fue el año de la entrada en escena de Ciudadanos que según el último CIS ganaría el 21-D con 31/32 escaños. Se declaraban opuestos a lo que consideraban la imposición del nacionalismo. En aquel momento fue sonado su cartel electoral, en el que aparecía desnudo su candidato Albert Rivera.
Al igual que en las elecciones anteriores, en esta ocasión, la falta de mayoría suficiente para gobernar de CIU, llevó a reeditar el 'tripartito' esta vez con el líder del PSC, José Montilla, como 'president'.
La siguiente convocatoria llegó en noviembre de 2010 pero con un gran matiz en la campaña, la crisis económica. Los nacionalistas empezaron entonces a exigir en campaña un modelo de financiación autonómica diferente. Según sus cálculos, la diferencia entre lo que Cataluña aportaba al Estado y lo que recibía, era de 16.000 millones de euros anuales. CIU afiló los cuchillos y focalizó ahí su campaña. Llegó incluso a mostrar un vídeo en el que se veía a España caricaturizada como un ladrón que robaba la cartera a los catalanes.
Entonces la principal promesa de Artur Mas fue exigir al Estado un pacto fiscal, inspirado en el concierto económico vasco. ERC, sin renunciar a su postura separatista, secundó esta idea, distanciándose del PSC. Este desacuerdo hizo anunciar al presidente José Montilla que no revalidaría el tripartito aunque sumaran las fuerzas de izquierdas.
El descontento con las políticas del tripartito quedaron patentes en el resultado electoral en el que CIU obtuvo mayoría simple con 62 diputados. El PSC con sólo 28 escaños, su peor registro, se vio forzado a dejar el Gobierno ya que con la suma de escaños de sus socios, ERC (10) e ICV-EUiA (10) no le alcanzaba para reeditar el tripartito. El Partido Popular logró su mejor resultado con 18 escaños.
El panorama independentista se recrudece apenas dos meses antes de las elecciones de noviembre de 2012 cuando se votó en el 'Parlament' una moción para convocar una consulta sobre la independencia de Cataluña que contó con el apoyo de CiU, ICV-EUiA, ERC, SI, DC y del diputado del PSC Ernest Maragall. El PSC Se abstuvo y el contra votaron PP y C's.
En estas elecciones CIU ganó las elecciones con una victoria ajustada de Artur Mas, que necesitó para gobernar el apoyo de ERC. El PSC de Pere Navarro quedó relegado a la tercera posición mientras ERC de Junqueras se quedó con 21, el PP de Alicia Sánchez Camacho con 19, ICV-EUiA, 13, Ciudadanos con 9 y los radicales de la CUP con David Fernández al frente, con 3.
En 2015, la campaña electoral estuvo marcada por la independencia. Artur Mas definió las elecciones como la «consulta definitiva». En esta ocasión, la coalición de Junt pel Si (Convergencia+ERC) de Artur Mas logró mayoría pero con dificultades, Ciudadanos se situó como segunda fuerza con 25, el PSC obtuvo 16, los comunes y el PPC empataron a 11, uno más que la CUP, por lo que las tres fuerzas independentistas sumaban 72 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta.
Ya en 2017, el 27 de octubre el presidente del Gobierno Mariano Rajoy anunciaba acompañadas del anuncio de destitución de Carles Puigdemont y su consejo de gobierno, la disolución del Parlamento de Cataluña y la convocatoria de elecciones autonómicas el 21-D después de que el Senado aprobara por mayoría absoluta las medidas de aplicación del artículo 155 de la Constitución debido a la declaración unilateral de independencia aprobada mediante voto secreto en el pleno del Parlamento de Cataluña.
Según el último CIS las fuerzas independentistas perderían en las elecciones la mayoría absoluta en escaños y Ciudadanos podría situarse como primera fuerza en el Parlament en un disputado duelo con ERC. Según el sondeo, se produciría un empate técnico entre ERC (32 escaños) y Ciudadanos (31-32), seguidos de la lista de Junts per Catalunya que encabeza Carles Puigdemont (25-26) y más atrás el PSC (21), mientras que los comunes y la CUP empatarían a 9 diputados y el PPC se quedaría como última fuerza con 7.