Rivera se sitúa en la oposición pese a que podría formar gobierno con Sánchez
Ciudadanos mejora sus resultados: obtiene 57 diputados y se queda a sólo 200.000 votos del PP
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ciudadanos se ha convertido en uno de los grandes ganadores de las elecciones generales celebradas este domingo, superando las expectativas de la mayoría de las encuestas previas. El barómetro del CIS no daba más de 51 escaños a la formación naranja, pero en las urnas ha conseguido 57, solo 9 por debajo de lo que ha obtenido el Partido Popular. Con estos resultados, Ciudadanos podría ser clave para nombrar al próximo jefe del Gobierno. Con sus diputados, la formación de Albert Rivera podría gobernar en coalición con el Partido Socialista, entre los dos suman 180 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta. Algo a lo que no parece muy dispuesto Rivera. En su primer discurso tras conocer los resultado, ha reiterado su intención de hacer "una oposición leal" que garantice la unidad de España y que frene al gobierno ante cualquier intento de quebrar la unidad de España o frenar la economía. Un papel de oposición en el que reemplazaría al PP.
Rivera ha prometido hacer una oposición que vigile "muy de cerca" al hipotético Gobierno de Sánchez e Iglesias "para que no machaquen a las familias y a las clases medias" y "para que no hagan ocurrencias", y ha definido a Ciudadanos como "el refugio de la libertad" ante el PSOE y Podemos, que a su juicio "se van a olvidar de una parte de España". Acompañado de las principales caras visibles de la formación naranja, ha alegado, por otro lado, que en las distintas convocatorias electorales "siempre hay un partido que crece más que nadie", Ciudadanos, que ha definido como "el partido que más se parece a España y el proyecto que más se parece a la sociedad civil española". Por ello, Rivera se ha mostrado convencido de que Ciudadanos acabará por "gobernar España" y considera que los resultados cosechados en esta jornada electoral no hacen más que refrendar su condición de "proyecto ganador" y darle "un salto cualitativo". "Os prometo que más pronto que tarde (...) vamos a gobernar España", ha concluido Rivera antes de despedirse de sus militantes, entre los que estaban algunos de muy reciente afiliación, como el expresidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido y el expresidente de las Islas Baleares José Ramón Bauzá.
La formación naranja ha conseguido más de 3,5 millones de votos, una suma no muy superior a la que consiguió en 2015 (400.000 menos). No ha conseguido ser el partido más votado en ninguna provincia, pero ha conseguido los suficientes votos como para aparecer en la mayoría DE las provincias en las que no tenía representación en la última legislatura. Únicamente se le han resistido las tres del País Vasco, Lugo, Ourense, Girona, Lleida, Soria y Cuenca.
Los puntos fuertes de Ciudadanos han sido los mismos que hace tres años: Madrid, donde ha conseguido 8 escaños, dos más que en 2016; Barcelona, donde repite los mismos 4 escaños que en los últimos comicios; y Valencia, donde ha sumado un escaño y se ha hecho con 3. Otras dos provincias en las que ha aumentado la representación que ya tenía han sido Cádiz y Sevilla, en las que ha ganado un escaño más del que ya tenían.
No ha habido variaciones en Barcelona, en donde han repetido los cuatro escaños que ya tenían, el factor Arrimadas no ha surgido efecto y, aunque han obtenido más votos que en las últimas elecciones, no han sido suficientes como para hacerse con más escaños.
Desde el inicio del día el partido naranja avisaba del "cambio de era", y hablaba de una noche electoral en la que se iniciaría "una nueva etapa política". "Enterraremos 40 años de bipartidismo y nacionalistas condicionando la vida pública", ha dicho Rivera cuando ha ido a votar. En esta idea del cambio ha hablado también José Manuel Villegas, que ha señalado que el hundimiento del PP hace inviable un cambio.
El cambio está ahora está en sus manos, deben decidir si mantenerse en la oposición o gobernar con el PSOE.