¿Qué riesgos tiene el voto electrónico y por qué no se aplica en España?

Estamos en un fin de semana electoral en el que todos los españoles estamos llamados a las urnas para elegir a los diputados que nombraran al próximo presidente del Gobierno. Todos, o casi todos, conocemos el tradicional método de introducir la papeleta en las urnas. (De ahí la tradicional frase que acabamos de utilizar en la apertura de “estar llamados a las urnas”) Pero, fuera de nuestras fronteras existen otros canales para ejercer nuestro derecho.

Estando en pleno 2019, la tecnología forma parte de nuestras vidas y todo parece indicar que va a formar parte de los procesos electorales. Hablamos del voto electrónico. En nuestro país no está instaurado y el fraude en las elecciones internas de Ciudadanos en Castilla y León ha vuelto a reabrir el debate sobre la supuesta fiabilidad de dicha forma de voto.

¿Qué países lo utilizan?

En los años 60 empezaron a utilizarse sistemas de votación electrónica en algunos países del mundo. India, Brasil y Venezuela lo aplican para todo el país, Estados Unidos, Francia o Canadá en algunas zonas, y España, Noruega o Dinamarca nunca lo han utilizado

En el caso español, el voto electrónico se ha utilizado de manera oficial, pero si se ha probado de manera esporádica desde 2004 hasta la actualidad, pero nunca con alcance general. Las pruebas no fueron demasiado exitosas y la participación escasa. Todavía no se ha implantando en ninguna elección legislativa.

¿Es posible piratear en Internet los resultados de las Elecciones del 28 de abril?

La democracia está amenazada por organizaciones cibercriminales capaces de manipular de manera silenciosa nuestro universo digital con ataques a la privacidad, recopilación de información personal y perfilado de individuos. Existen auténticas granjas de producción de noticias falsas.

Según el hacker y experto en ciberseguridad Antonio Ramos, entrevistado en 'La Noche de COPE', "el software de procesamiento que hace el conteo de votos cuando ha llegado la información de una manera segura no se puede piratear. Se pueden producir inconsistencias que tarde o temprano serían detectadas". Además, ha señalado que hay gente "que no es de esa compañía de conteo de votos que audita el proceso, el código del software".

En cualquier caso, Ramos ha indicado que "lo que sí se puede hacer son campañas de influencia en Internet y las redes sociales para influir en los resultados electorales", como la trama rusa que se investiga en Estados Unidos para dividir a los votantes y aupar a Donald Trump a la presidencia.