El ácido lipoico: un quemagrasas que puede causar la muerte

Este ácido se puede adquirir a través de internet y no existe ninguna regulación a la hora de su venta

El ácido lipoico: un quemagrasas que puede causar la muerte

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Una mujer de 28 años falleció el pasado viernes en el Hospital Don Benito-Villanueva (Badajoz) tras ingresar en coma por una intoxicación aguda por ácido lipoico, un producto alimenticio para adelgazar y utilizado también como suplemento vitamínico.

La joven, que era enfermera, adquirió el quemagrasas por internet y tomó una dosis muy superior a la recomendada. Tras el ingreso le practicaron ''diversas pruebas y exploraciones para su resucitación'', pero la mujer presentaba muerte cerebral por fallo multiorgánico a las 24 horas de su ingreso.

¿Qué es el ácido lipoico?

El ácido lipoico es un derivado de un ácido graso, concretamente del octanoico. Existe de forma natural en nuestro organismo y se trata de un potente antioxidante. Se conoce popularmente por haberle otorgado propiedades ''quemagrasas''. Una de las muchas funciones que puede tener en el cuerpo es transformar los macronutrientes, fundamentalmente hidratos de carbono y grasa, en energía. Este ácido ayuda en las reacciones químicas que van a transformar los nutrientes energéticos en energía.

Este ''quemagrasas'' está en casi todos los alimentos. Se puede encontrar en mayor cantidad en el riñón, corazón e hígado bovino. También aparece en verduras como las espinacas o el brócoli. Aunque la cantidad de ácido lipoico de la dieta sea escasa, no es un problema ya que el propio organismo es capaz de generar el mismo a partir del ácido graso.

Por lo tanto, ninguna persona necesita tomar este ''quemagrasas'' como suplemento, ya que el cuerpo se abastece a si mismo. Algunos investigadores señalan que puede tener beneficios en enfermedades cutáneas o para tratar dolores de cabeza.

¿Por qué es peligroso si se consume en exceso?

No existe unas pautas para consumir este ''quemagrasas'', pero se habla de que 100 mg al día para conseguir un efecto antioxidante. Si se utiliza para tratamientos como la diabetes, la dosis puede aumentar hasta los 300 mg al día.

Además del caso de la joven enfermera, existen otros casos de muerte por consumir este ácido. En 2018 falleció una mujer en Turquía por consumir 18 gramos y en 2014, una joven alemana de 14 años murió al ingerir 6 gramos de este ''quemagrasas''. Los efectos secundarios que se conocen abarcan desde dolores de cabeza, hormigueo, calambres musculares hasta la muerte, pero siempre dependen de la dosis que se consuma.

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