El aviso de las enfermeras: no todos los geles hidroalcohólicos protegen

Las enfermeras han advertido que no todos los geles hidroalcohólicos protegen frente al COVID-19 y han mostrado su preocupación por el uso de los que no son válidos para ello

Agencia EFE

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Las enfermeras han advertido de que no todos los geles hidroalcohólicos protegen frente al COVID-19 y han mostrado su preocupación por el uso de los que no son válidos para ello y dan una falsa sensación de seguridad que puede llevar a exponerse al virus con consecuencias fatales.

Por ello, la Organización Colegial de Enfermería ha lanzado una infografía y unos materiales informando de cuáles funcionan y cuáles no y en ello tiene mucho que ver cuanta concentración de alcohol lleva.

Antes de comprar cualquier gel es importante leer su etiquetado, en el que se precisará si se trata de un higienizante o un gel desinfectante.

Para que un gel sea desinfectante debe tener un porcentaje de alcohol de entre el 70 % y el 90 %, y como el SARS-CoV-2 es un virus se debe comprar hidrogel con efecto viricida, que cumpla la normativa UNE14476.

La higiene de manos con hidrogel debe hacerse cuando no se disponga de agua limpia y jabón, después de tocar cualquier superficie que pueda estar contaminada ya sea dentro de domicilio o en la calle -el parque, el transporte público o privado compartido, comercios- y de manera frecuente en reuniones, especialmente cuando hay no convivientes.

Debe durar entre 20 y 30 segundos y hay que esperar a que se seque para que sea efectivo, y tocar solo la persona el envase.

Pero, ¿cómo hay que desinfectarse?. La organización que dirige Florentino Pérez Raya lo explica:

-Aplicar en la palma de la mano una cantidad de producto suficiente para que llegue a todas las zonas de las manos.

-Frotar las palmas de la mano entre sí para extender el gel.

-Frotar la palma de a mano derecha con el dorso de la mano izquierda y viceversa.

-Frotar las palmas de la mano entre sí con los dedos entrelazados.

-Frotar el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándote los dedos.

-No hay que olvidar los pulgares, pues hay que frotarlos también con un movimiento de rotación mientas los agarra la mano contraria. Hay que hacerlo con ambas manos.

-Frotar las puntas de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda haciendo un movimiento de rotación. También con la otra mano.

Una vez secas, según María Enríquez, enfermera del Consejo General de Enfermería, "las manos serán seguras".

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