Bulos, fake news y secretismo: la seguridad ante el 10N

Un trabajo discreto que como cuentan a COPE los expertos debe hacerse sin darle publicidad para garantizar la normalidad del proceso 

Lorena Fernández

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Los españoles hemos ido a las urnas tres veces en los últimos seis meses y precisamente son tres las veces las que el ministerio del Interior ha puesto en marcha un plan de ciberseguridad para blindar las elecciones. La última las de este próximo domingo. Un trabajo discreto que como cuentan a COPE los expertos debe hacerse sin darle publicidad para garantizar la normalidad del proceso antes, durante y después de los comicios.

El pasado 7 de octubre -hace prácticamente un mes- el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska presidió una de esas reuniones que no tienen eco en los medios pero que es de importancia máxima: la de la Red de Coordinación para la Seguridad en Procesos Electorales. ¿En qué consiste exactamente? Es un encuentro en el que se evalúa el dispositivo de seguridad física y de ciberseguridad puesto en marcha para los comicios. ¿Cual es su objetivo? Que el proceso electoral se desarrolle con total normalidad. Y no solo en el mismo día de las urnas. También el de atender el riesgo de ciberataques y combatir la desinformación. ¿Quiénes participan en él? Pues todas las instituciones y organismos responsables de que todo marche según lo previsto. Desde los ministerios de Defensa, de Política Territorial y de Exteriores hasta el CNI, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas, el Departamento de Seguridad Nacional o la Junta Electoral Central.

La seguridad de unas elecciones es una tarea compleja para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que en los últimos dos años se ha visto ampliada por la Estrategia de Seguridad Nacional del 2017 que identificaba los ataques informáticos 'como uno de los principales riesgos para la seguridad de nuestro país'. A esto se ha unido que hace un año la Comisión Europea recomendó a todos sus estados miembros que tomaran las medidas necesarias para reducir los ciberriesgos ante las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 26 de mayo.

¿Cómo se trabaja en ello? Hay tres frentes claramente diferenciados:

1.- Evitar que una campaña de desinformación interesada cambie el sentido del voto del ciudadano. Y aquí es donde surge una doble pregunta: ¿Qué son las 'fake news' y dónde se crean? Son contenidos con aspecto informativo que en realidad nos están contando una mentira. La mayoría de las veces nacen en grupos que están en WhatsApp pero especialmente en Telegram. Carlos Aldama, perito informático y experto en ciberseguridad nos cuenta a COPE el modus operandi. 'Hay determinados grupos que preparan algo, que dicen por ejemplo que vamos a ir contra Vox. Vamos a ir atacando diferentes flancos. ¿En economía? Que os parece si... automáticamente empiezan a generar diferentes ideas, un brainstorming, lo maquetan de forma atractiva y empiezan a divulgar'.

2.- Prevenir las ciberamenazas a las webs de los partidos políticos, a las infraestructuras críticas u organismos de la administración y ya sobre el terreno los espacios donde, por ejemplo, se celebren los mítines o actos como en esta noche de cierre de campaña. Aquí es donde entran a trabajar agentes especializados en ciberdelincuencia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Rastrean webs, redes sociales, foros... en busca de indicios sobre ataques informáticos.

3.- Blindar el sistema tecnológico de recuento de voto durante la jornada electoral. Hasta el momento los procesos electorales en España se han desarrollado sin problemas. Con normalidad y casi sin incidencias. Hay que subrayar, nos cuentan desde Interior, que siempre se ofrecen resultados provisionales para no esperar más días como ocurre en otros países. 'Es un sistema hiperblindado con un contaje por triplicado a mano' nos dicen.

Cortar las fake news es casi como poner puertas a Internet pero sí hay mecanismos para al menos intentarlo

Si es de nivel bajo muchas veces se deja correr para no darle más bombo del que se merece pero si alcanza un nivel más crítico como nos cuenta Aldama se puede llegar a eliminar. 'Si hay voluntad con una orden judicial en 24/48 horas una web se puede suprimir, tumbar el enlace. No siempre es fácil. En el caso de Cataluña a veces ha sido sencillo pero cada vez más las que tienen ideología política están alojadas en países del este. China y Rumania últimamente. Ahí es más difícil'.

La experta en Ciberseguridad del INCIBE -Instituto Nacional de Ciberseguridad de España- Ángela Valdés nos da en COPE otra recomendación. 'Siempre que detectemos una información falsa podemos ponernos en contacto con los propietarios de las webs donde lo encontramos para informarles de lo que hemos visto y tomen las medidas oportunas'. Pero aquí también Valdés nos revela la dificultad que hay sobre el terreno. 'Cualquiera puede hacer una captura de pantalla y difundirlo por whatsapp. Es realmente difícil cortarlo completamente'.

Consejos para evitar ser víctimas de los bulos

Aquí hay que hacerse varias preguntas o seguir varias recomendaciones. En general tirar del sentido común.

¿Quién publica esta noticia?

Ir más allá de los titulares pantallazo, de lo llamativo. No quedarse solo con ellos.

Ojo con el posible uso de fotos antiguas o retocadas o de redacciones informales o con errores ortográficos.

Fijarse en si hay autor o autores conocidos. Si no figura podemos estar ante una información falsa.

Ante la duda no compartir ninguna cadena de whatsapp. Verificar que detrás haya una fuente oficial. Hacer una búsqueda en Internet para comprobar si esa supuesta noticia aparece en más sitios.

Aunque parezca mentira muchas veces detrás de mensajes sospechosos no hay más que una tira de humor.

¿Es esto de las fake news un fenómeno nuevo?

La respuesta es 'no'. Es verdad que desde las elecciones presidenciales estadounidenses que ganó Donald Trump o desde la campaña del Brexit se habla mucho de este fenómeno de 'noticias falsas' pero como nos cuenta Aldama en COPE ya hace doce años empezó a hablarse de ello y donde más se ha llevado siempre es en el terreno mercantil 'en la difamación de empresas'. 'Desde hace dos años con la extensión de las redes sociales se ha llevado mucho al tema de personas y se ha divulgado más pero es algo ya con mucho recorrido'.