¿Cogobernanza? Así han sido las injerencias de Moncloa en la autonomía de las Comunidades

Medidas comunes. Ese ha sido el objetivo del Ministerio de Sanidad hasta que España consiga alcanzar la inmunidad de grupo, fijada en torno al 70 por ciento de la población vacunada. El Consejo Interterritorial de Salud ha aprobado sin consenso la reapertura del ocio nocturno hasta las 02:00 horas de la madrugada en los territorios con una incidencia por debajo de los 150 casos por 100.000 habitantes y el cierre de la hostelería hasta las 01:00 horas.

Con esto, Sanidad ha propuesto establecer un marco común de restricciones para regular la hostelería y el ocio nocturno. Una medida que ha sido rechazada por la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía y Murcia. Se han abstenido Castilla y León y Melilla, mientras que País Vasco no ha participado en la votación.

¿Qué hay de la cogobernanza?

Esta decisión no consensuada pone en jaque el liderazgo de las diferentes regiones para llevar a cabo su propia desescalada, en función de su situación epidemiológica o su situación sanitaria, lo cual iría contra la cogobernanza que tanto se ha defendido desde el Gobierno central.

Con todo esto, y conociendo la decisión de Sanidad, todas las comunidades están ahora obligadas a cambiar su planes de desescaladada. Estas medidas planteadas por Sanidad y aprobadas sin consenso en el Consejo Interterritorial de Salud tan solo podrían aplicarse en aquellas zonas de riesgo bajo (incidencia de 50 casos por 100.000 habitantes) o en aquellas de riesgo medio (menos de 150 casos por 100.000 habitante) siempre y cuando tenga una incidencia a la baja.

Ahora que se ha aprobado el borrador del Ministerio de Sanidad, todas aquellas comunidades por encima de los 150 casos por 100.000 habitantes tendrían que hacer cambios en sus diversas estrategias de desescalada para cumplir con las directrices marcadas desde Sanidad. Ha sido el Departamento de Sanidad del gobierno Vasco quien ha optado por no participar en la votación porque las medidas planteadas suponían "una invasión de las competencias" de las comunidades.

Una nueva 'intromisión' del Gobierno en las desescaladas autonómicas

Con el decreto del segundo estado de alarma en España, el Gobierno central dejó en manos de las comunidades las diferentes medidas restrictivas que se aplicarían durante los seis meses siguientes. En otras palabras, fueron los Gobiernos regionales quienes, bajo el amparo del estado de alarma, impusieron las diferentes restricciones para afrontar las siguientes olas de la pandemia.

Frente a esta 'indefensión' desde las comunidades por un estado de alarma sin ningún tipo de directriz, las autonomías supieron tomar la situación y afrontar la pandemia. Con el fin del estado de alarma, de nuevo, se enfrentaron al caos jurídico. Han sido diversas regiones las que pidieron nuevas baterías de restricciones al Gobierno, cuyo argumento fue que las comunidades tenían "las herramientas suficientes" para poder hacer frente a la pandemia.

Fue así como, una vez más, tuvieron que tratar de sacar adelante sus propias restricciones, sin ningún tipo de respaldo por parte del Gobierno, que va en la línea con la cogobernanza. Ahora que muchas de ellas ya habían encauzado, de una forma u otra, sus diversas desescaladas, se encuentran de nuevo ante una intromisión por parte del Gobierno en su estrategia para detener el coronavirus.