España se levanta con más de 2.400 hectáreas quemadas en Tenerife y un nuevo fuego en Siles (Jaén)

Las hectáreas quemadas en España ya superan las 200.000 en las últimas semanas y en lo que va de año y, aunque la situación parecía mejorar en las últimas horas en algunas zonas, hoy sigue habiendo varios focos activos, el que más preocupa en Tenerife. El incendio forestal que comenzó el jueves en la zona de Los Campeches, en el municipio de Los Realejos, ha provocado ya el desalojo de 584 personas de sus casas como medida de precaución.

En estos momentos, el fuego afecta a cinco municipios: La Orotava, Los Realejos, San Juan de la Rambla, La Guancha e Icod de los Vinos y, aunque continúa activo con un avance lento, la superficie afectada se sitúa ya en 2.423 hectáreas, con un perímetro afectado de 26 kilómetros, lo que ha llevado a cortar varias carreteras, como es el caso de la TF-21. A los más de 13 medios aéreos que se encuentran en la zona tratando de controlar las llamas, entre ellos dos hidroaviones, se unirán 170 efectivos. Con respecto a la meteorología, hoy habrá temperaturas superiores a los 30 grados y una humedad relativa inferior al 30%, lo que no favorece las labores de extinción, si bien el viento no es muy intenso, en torno a 15 km/h, y de componente norte-este, lo que ayuda a recular el avance del fuego en el flanco este. Además, se mantiene el aviso por calima, lo que puede dificultar la visibilidad.

En cuanto a Extremadura, el Plan Infoex desactivaba en la noche del viernes el nivel 1 de peligrosidad en los incendios declarados en Monterrubio de la Serena y Ladrillar, en la comarca cacereña de Las Hurdes. El primero, que ha llegado a quemar alrededor de 3.000 hectáreas, se daba por estabilizado, mientras que el segundo acababa, sobre todo, con la zona de la dehesa. Algo similar ocurría en la localidad cacereña de Madrigal de la Vera, que ha afectado a una zona de matorral y olivar.

Fue esta una de las comunidades autónomas en alerta donde sus fuegos han sido provocados por pirómanos, personas diagnosticadas con una patología relacionada con los mismos.

Por otro lado, en Castilla y León se bajaba a nivel 1 el incendio de Losacio, en Zamora, que se ha llevado la vida de dos personas y ha calcinado más de 31.000 hectáreas. Ayer mismo, el fuego de Figueruela de Arriba originado el pasado 15 de julio, bajaba a nivel 0 en el día en el que había llegado al nivel 2. Es ahí mismo, en la provincia castellanoleonesa donde hace apenas unos minutos, se concentraban unas 50 personas para pedir un plan de prevención "continuo" frente a los incendios.

En Ávila, el operativo de Cebreros vigila los puntos calientes de sus llamas para evitar que haya reproducciones esta misma tarde tras haber pasado, según la Junta, una "noche tranquila".

Por su parte, la evolución del fuego en Galicia sigue estable, ya que los grandes incendios, pese a continuar activos, se mantienen sin cambios en cuanto a la superficie afectada desde el pasado jueves. En concreto, el fuego de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, que se originó con la unión de otros cuatro focos, se mantiene con una afectación de unas 10.000 hectáreas, mientras que el de la parroquia de Seceda, en Folgoso, ha quemado sobre 1.100 hectáreas.

En Ourense, el fuego iniciado en Carballeda de Valdeorras -el más grande de Galicia- ha arrasado unas 10.500, parte de ellas en el Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra, aunque su evolución es buena tanto en Galicia como en León, a donde pasó.

En Andalucía se declaraba ayer un incendio en un paraje de El Garrobo (Sevilla), ya extinguido, y en el que llegaron a trabajar 18 bomberos forestales, un agente de medio ambiente y dos vehículos pesados de extinción. Mientras, el fuego de Cortes de la Frontera, en Málaga, parece estar controlado. Estos no son los únicos focos de la comunidad, a ellos se une el del municipio jienense de Siles, en el que se sigue trabajando por tierra para darlo por controlado.

Por último, la capital, Madrid, tampoco se ha librado del fuego que, aunque no ha dejado heridos, hacía que se cortase la M-40 debido a los focos de calor originados en la Nave de Frutas y Hortalizas de Mercamadrid, lugar que volverá a abrir sus puertas el martes, excepto la nave calcinada, eso sí, sin estar comprometido el abastecimiento ni el suministro.