43 años de los Pactos de La Moncloa: "Estábamos preparados para pensar en intereses comunes"

Se cumplen 43 años de los Pactos de la Moncloa. En COPE hablamos con Josep María Triginer, uno de los hombres que firmó aquel acuerdo: "Esa firma salvó nuestra Democracia"

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Alex García

Publicado el - Actualizado

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Hay fechas a lo largo de la historia que trascienden al paso del tiempo, que son recordadas hasta la saciedad y que en muchas ocasiones resulta un sin sentido que así sea; aunque hay otras muchas que realmente merecen tener su hueco en la memoria de todos nosotros. Sin embargo, en ocasiones perdemos los recuerdos de citas en las que se decidía gran parte del futuro de los intereses de todos los españoles. Hoy es una de ellas.

El 25 de octubre, pero del año 1978, se firmaron los Pactos de La Moncloa, unos documentos que para España significaron mucho por dos razones: la principal de ellas se remite al estado de la economía del país. En aquel momento, la crisis económica castigaba con severidad los bolsillos de unos compatriotas que trataban de salir de la enorme recesión sufrida por el cambio de modelo político de la democracia.

El segundo de los motivos, fue el que protagonizó la propia clase política española. Sentaron un precedente puesto que por primera vez llegaban a un acuerdo diferentes miembros de siglas distintas y de ideologías opuestas. Sin complejos y con unidad. Pensando en lo que debe pensar un político, el bien de su pueblo, de las personas y sus bolsillos.

La década de los 70 fue un tiempo complejo para todos; la mayoría de la energía que consumíamos era importada, y las exportaciones cubrían solamente el 45% de las importaciones. Estos no eran los únicos problemas, y es que la inflación llegaba a niveles desorbitados con respecto al resto de países miembros de la OCDE, y las empresas se encontraban sufriendo deudas millonarias, con un desempleo en aumento y sin síntomas de recuperarse.

La situación era desesperada, por lo que hacía falta tomar decisiones que implicaran cambios en el modelo económico y que de alguna manera democratizaran el porvenir del país. Por ello, el entonces Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, puso de acuerdo a ideologías y sindicatos para llegar a un convenio que abriera las puertas a una nueva España, a la España democrática.

El elenco de representantes de la política de aquel entonces se reunió junto a diferentes asociaciones empresariales y representantes del sindicato de Comisiones Obreras. En el documento, que se puede visualizar aquí, aparecían medidas de todo tipo. Entre otras, destacaba una reforma de carácter fiscal y de política educativa, educativa, agrícola y energética, además de otros muchos puntos centrados en mejorar infraestructuras la adaptación de los estatutos de autonomías.

En ese proceso de firma participaron políticos como el propio Presidente Suárez, Felipe González, Leopoldo Calvo Sotelo, Santiago Carrillo o Miquel Roca. Variedad de ideologías, un surtido de personas que decidieron dejar sus pensamientos a un lado y centrarse exclusivamente en lo que era menester, el porvenir de España.

"No costó ponerse de acuerdo, había que mirar por el bien del país"

Uno de los hombres que firmó aquel acuerdo fue Josep María Triginer, socialista catalán que en ese momento lideraba el Partido Socialista Catalán. "En esa firma se puso sobre la mesa la respuesta a qué hacer por el bien económico del país", cuenta el ex político, quien afirmaba que "no fue difícil ponerse de acuerdo" a pesar de la variedad de personas que había en aquellas negociaciones: "estábamos juntando a Santiago Carrillo con la derecha de aquel momento".

Triginer considera que los pactos "fueron un primer paso, y sirvió para que todos nos comprendiéramos más". Dice el ex senador por Barcelona, que todos eran conscientes de que "cada decisión conjunta que tomábamos estaba salvando la Democracia" y que por ello, permanecían "preparados para pensar en intereses comunes que había que defender".

Unas inclinaciones que a día de hoy parece que se diferencian enormemente entre las siglas, en un país en el que la política está condenada a entenderse. "Esos intereses comunes que teníamos hace cuarenta años, hoy en día no están claros, y así es muy difícil entenderse", afirma Triginer.

El diálogo, la llave del entendimiento

A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, hace 43 años, cuando se produjo este acuerdo, la prioridad estaba clara y daba igual el color la ideología o cualquier tipo de barrera que parece que en la actualidad constantemente se quiere imponer.

Lo cierto es que la clase política de hoy en día tiene otro tipo de puntos fuertes, pero la paciencia, el diálogo y el entendimiento entre formaciones no parece ser una prioridad, ni siquiera para aquellos que están condenados a llevarse bien desde la cabeza del Gobierno.

El convenio que aquella generación de políticos firmó en 1978 sirvió para que hoy en día sigamos conociendo el país tal y como lo concebimos en la actualidad. Las consecuencias no tardaron en hacerse notar: la economía se estabilizó, la inflación bajó diez puntos en apenas un año; y el precedente sirvió para fortalecer la necesidad de diálogo y facilitar el acuerdo para el referéndum de la Constitución que se aprobaría ese mismo año.

Es posiblemente el pacto más importante que se ha producido en la política española, y hoy cumple 43 años. Más de cuatro décadas del movimiento más trascendental que cumple su aniversario. Era otro Madrid, era otra España y era otra política. La política del pensamiento en conjunto alejada de las individualidades que razonaba por el colectivo.