Estas son las exigencias con las que Bildu pondrá en jaque a Chivite

Chivite va a convertirse en presidenta de Navarra con las abstenciones necesarias de la formación “proetarra” de EH Bildu. Unos votos, que sin ser positivos, van a facilitar la presidencia de la líder socialista.

Como es de esperar, este “apoyo” de los batasunos los convierte en la “llave”, y toda llave tiene la capacidad de abrir y cerrar puertas. Esto viene a significar que la formación abertzale tratará de que el nuevo Gobierno de Navarra cumpla todas sus pretensiones.

Entre las exigencias más conocidas están todas las que engloban derechos sociales, servicios públicos y políticas presupuestarias. Temas en los que no van a diferir en demasía con los firmantes del pacto de gobierno: PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Eskerra.

El problema radica en las pretensiones políticas que la formación “proetarra” nunca ha ocultado y que son conocidas por todos. Hablamos del Euskera, la idea de “Euskal Herria” con la anexión al País Vasco y la imposición de un relato sobre las víctimas del terrorismo etarra.

Una de las exigencias más claras que EH Bildu va a realizar a Chivite es todo lo que englobe al Euskera. Algo, que ya de por sí ha quedado muy bien remarcado en el acuerdo que han firmado PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra. Y que la líder de Bildu no ha dudado en recalcar en el Parlamento, advirtiendo que no es suficiente la política lingüística que se está llevando a cabo.

En el documento firmado, que dedica un capítulo completo a la política linüística, se prevé un ''impulso de un amplio acuerdo social y político en torno al euskera, reflejo de la idiosincrasia y la realidad socio-lingüística navarra, que responda a las necesidades y permita seguir siendo libres en la forma de relacionarnos y convivir con las lenguas habladas en la Comunidad foral, alejandro definitivamente el euskera del debate partidista, la confrontacioón y desterrando sentimientos de discriminación en la ciudadanía''.

''Estudio, y en su caso adaptación de la normativa que regula el uso del euskera para garantizar un tratamiento acorde con la demanda y la realidad sociolingüística del territorio, a la vez que ampare el uso y conocimiento del euskera por la ciudadanía de forma acorde con los principios de voluntariedad e igualdad de oportunidades''. ''Fomento del euskera en los medios de comunicación, enseñanza del euskera a personas adultas, vida social y cultural, de manera especial programas dirigidos a la población más joven''.

En el discurso de la líder de Bildu han quedado otros dos aspectos muy claros. Por un lado, la intención de conseguir un mayor grado de autonomía para el Gobierno Foral de Navarra. También ha hablado de la necesidad de que los navarros “decidan de una vez por todas el estatus político que quieren”, en clara referencia a una posible incorporación de Navarra al País Vasco, una de las eternas luchas y anhelos de los nacionalistas vascos y los “proetarras”.

Por otro lado, ha utilizado las palabras “reparación de todas las víctimas”. Otro de los puntos que la formación abertzale nunca ha ocultado y que hasta el propio Otegi defendió en la polémica entrevista en Televisión Española. Queriendo, de esta manera, imponer un relato que no se ajusta a la realidad.

Y para finalizar, otras de las pretensiones que la dirigente no ocultó desde el atril del Parlamento fue la intención de que el Gobierno Foral haga "algo" en la situación judicial de los jóvenes condenados por la agresión de Alsasua.