El fiscal pide 389 años de cárcel para el etarra Salegi por intentar asesinar a 20 ertzainas en 2009
Los ertzainas se personaron en Hernani (Guipúzcoa) donde desactivaron dos bombas trampa colocadas por la banda terrorista en enero de hace 11 años
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La Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales 389 años de prisión para el etarra Iurgi Garitagoitia Salegi por intentar matar a más de una veintena de ertzainas que se personaron en Hernani (Guipúzcoa) donde desactivaron dos bombas trampa colocadas por la banda terrorista en enero de 2009.
La Audiencia Nacional ha señalado para este lunes el juicio en el que Iurgi Garitagoitia se sentará en el banquillo acusado de veinticinco delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, uno de daños terroristas y otro de tenencia y fabricación de explosivos.
En su escrito de acusación el fiscal recuerda que en 2016 Iurgi Garitagoitia ya fue condenado por su pertenencia a ETA en Francia, a donde había huido en marzo de 2009.
Relata que el 15 de enero de ese año el acusado participó con los demás integrantes del comando Ezuste en la confección de tres artefactos que ocultaron en mochilas, uno de los cuales colocaron en un recinto amurallado del monte del barrio de Santa Bárbara de Hernani, en el que se encontraba un repetidor de televisión y telefonía, que explosionó a la una de la madrugada del día 16.
La Fiscalía añade que la explosión era la primera parte del objetivo que pretendían los terroristas pues a escasos metros escondieron en la vegetación los otros dos artefactos a modo de bomba trampa para provocar una matanza cuando acudiera la Ertzaintza al camino, que era el único acceso al repetidor.
Recalca que "la intención de los etarras era acabar con la vida de cuantos policías acudieran a inspeccionar la zona tras la explosión".
Efectivamente agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local de Hernani se personaron en el lugar minutos después de la explosión si bien "tuvieron la suerte de no accionar las bombas trampa", explica el fiscal.
Añade que al final del camino los etarras habían colocado dos carteles en la que se podía leer en euskera "peligro bomba ETA", otro igual en el repetidor y una pintada en un muro con idéntico mensaje.
Finalmente, la Ertzaintza descubrió cerca de las diez de la mañana las bombas trampa y procedió a su desactivación.
Por otra parte, la Audiencia Nacional ha señalado para el miércoles próximo el juicio de Asier Borrero Toribio para quien la Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales 23 años de cárcel por participar en el atentado de ETA contra la sede del PSE en Balmaseda (Vizcaya) en la Nochebuena de 2007.
Según relata el fiscal, los terroristas colocaron el artefacto en un almacén de la parte trasera del bar de la sede de dicho partido, que explosionó pasadas las nueve de la noche de ese día.
Previamente, a las 20:16 horas, se había recibido una llamada en el Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno Vasco en el que se avisaba en nombre de ETA de que en 45 minutos explosionaría la bomba.
La misma causó destrozos en el local y en viviendas colindantes así como la destrucción del almacén, "con evidente peligro para la vida de las personas" que se encontraban en la zona, que tuvieron que ser desalojadas.