El Gobierno califica el 'caso Begoña Gómez' de "causa política" y advierte que con Peinado "todo es posible"

En las últimas horas, el Gobierno ha salido en tromba a criticar al titular del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, por citar a declarar como testigo a Pedro Sánchez en la causa que instruye contra su esposa, Begoña Gómez.

En medio de todas estas críticas, en el entorno de Pedro Sánchez no saben a qué atenerse y ya no descartan nada. El juez ha sido convertido en una pieza más de un supuesto engranaje para acabar con Pedro Sánchez, y los socialistas cargan contra los pasos de Juan Carlos Peinado acusado de caer directamente en la prevaricación. También le acusan de caer en un montaje demencial, una persecución de manual o hasta en un atropello democrático.

La consigna pasa, afirma el jefe de Política de la Cadena COPE, Ricardo Rodríguez, por subir los decibelios ante una causa contra Begoña Gómez que desde hace tres meses perturba el día a día del presidente y de su Gobierno. Así la citación de Sánchez ceba la ira del estado mayor del Gobierno y Ferraz, desbordando cualquier límite ante la instrucción en danza.

Para prueba, la ministra Portavoz, Pilar Alegría que ha salido al ataque desde el Palacio de la Moncloa, desde la rueda de prensa del Consejo e Minitros para decir que "esto no es una causa judicial, esto es una causa política, una causa política alentada por la derecha y la ultraderecha que solo tiene un objetivo claro, atacar al presidente del Gobierno, a su familia y erosionar al gobierno progresista".

Dicen que quieren doblegar a Sánchez, pero pinchan en hueso, solemniza el entorno presidencial. Por las mismas, los socialistas aprietan los dientes ante próximos capítulos. Una expresión coincidente en boca de dirigentes porque nadie descarta, ahora mismo, que el magistrado prepare más movimientos. Con Peinado, advierten, ya todo parece posible.