El Gobierno cifra en 20.268 los fallecidos en residencias en la primera ola del coronavirus

La Vicepresidencia Segunda del Gobierno cifra en 20.268 los fallecidos durante la primera ola del coronavirus en los centros residenciales españoles, según los datos recopilados por las comunidades autónomas

Residencia de mayores

Agencia EFE

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La Vicepresidencia Segunda del Gobierno cifra en 20.268 los fallecidos durante la primera ola del coronavirus en los centros residenciales españoles, según los datos recopilados por las comunidades autónomas, aunque de esas muertes solamente la mitad se confirmó mediante análisis serológicos.

Así queda recogido en el borrador de un informe adelantado este viernes por El País y al que ha tenido acceso EFE, que admite aun así que hay lagunas en el análisis de lo sucedido en los centros de carácter residencial durante la primera oleada ya que faltan datos "suficientemente robustos y homogéneos entre territorios".

El informe, elaborado por la Secretaría de Estado de Derechos Sociales dependiente de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, está fechado a día 1 de noviembre, ha sido remitido a las comunidades autónomas y cuenta con aportaciones de los grupos de trabajo covid-19 (Comisión Delegada y Consejo Consultivo del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia).

No obstante, de los datos que remitieron las comunidades al Ministerio de Sanidad se desprende que hasta el 23 de junio hubo un total acumulado de 18.883 defunciones, una cifra que posteriormente fue "depurada" por el IMSERSO hasta los 20.268.

De todas las defunciones en centros residenciales, se realizó análisis serológico a 10.364 personas, mientras que 9.904 fallecimientos se notificaron como "con síntomas compatibles" con la covid, es decir, sin confirmación, puesto que no había al inicio suficientes pruebas diagnósticas.

El informe recoge además que el número total de defunciones por covid en la primera oleada no está determinado y que la aproximación más cercana hasta el 23 de junio sería, según ese borrador, la de 43.697 fallecidos por todas las causas, una cifra muy superior a los 28.148 confirmados según el registro oficial.

Ello lleva a la Vicepresidencia Segunda a afirmar en su informe que entre el 47 % y el 50 % de los fallecidos de la primera ola fue en residencias, y no del 70 %, remarcan, como han recogido algunos medios de comunicación.

De ser válida esa estimación, dice el informe, el caso español se situaría, en cuanto a porcentaje de fallecimientos de usuarios de centros residenciales, en unos "parámetros intermedios" para la primera oleada. "Similares a los de Irlanda del Norte (52 %), Francia (49 %), Israel (45 %) o Suecia (47 %); sensiblemente por debajo de Bélgica (64 %), Irlanda (63 %) o Canadá (85 %) y por encima de Reino Unido (41 %), Portugal (40 %) o Alemania (39 %)", remarca ese borrador.

La información disponible indica, además, que falleció un 6 % de las personas ingresadas en centros residenciales en España, lo que supone una "alta afectación" si se compara con la de otros países de la OCDE.

El informe estima que, considerando la actual situación de incidencia acumulada en la totalidad del contexto europeo y el impacto que ello puede tener en las personas que ocupan los centros residenciales, "resulta crucial aprender de lo sucedido y articular mejoras en la respuesta".

Ahora se conoce, según ese informe, que cuando se adoptaron oficialmente medidas de limitación de visitas en las residencias (entre el 12 y el 18 de marzo dependiendo de territorios) el patógeno ya se había introducido en muchos centros, especialmente en los territorios en los que la incidencia de la infección era mayor.

"El 14 de marzo ya existían en España al menos 46.645 casos positivos (han sido confirmados posteriormente), de los cuales más del 40 % se encontraban en Madrid", cita ese informe, que recoge recomendaciones de actuación contra el virus en los centros residenciales y "evidencias" como que a mayor tamaño de las residencias mayor riesgo de entrada del virus y más dificultades para contener los contagios hay.

Este documento, fruto de los contactos y cooperación permanente entre la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, las comunidades autónomas y los agentes del sector, tiene como objetivo establecer un marco común de lecciones aprendidas y de cooperación para abordar respuestas cohesionadas en las residencias en adelante.