Golpe en Madrid y Toledo a un importante grupo de aluniceros extremadamente violentos

La investigación arrancó en el mes de agosto cuando la policía detectó un aumento en los robos con fuerza en la Comunidad de Madrid

Golpe en Madrid y Toledo a un importante grupo de aluniceros extremadamente violentos

Lorena Fernández

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Hay cinco detenidos -de entre 20 y 27 años- de los que tres han ingresado en prisión. Llegaron a robar 11 coches de alta gama para robar en 11 locales o bien mediante el método del alunizaje o el del mazazo. Cuando la policía los cazaba atacaban a los agentes con gran violencia estrellando sus vehículos contra los coches patrulla o tirándoles extintores vacíos.

Como fuentes policiales cuentan a COPE los aluniceros que peinan la Comunidad de Madrid son grupos itinerantes que la mayoría de las veces solo pisan la región para cometer los robos. En esta ocasión la investigación arrancó en el mes de agosto cuando la policía detectó un aumento en los robos con fuerza en la Comunidad de Madrid. De ahí dieron con un grupo criminal compuesto por seis jóvenes los cuales se alternaban para cometer los robos perpetrados en muchas ocasiones de manera simultánea con dos vehículos. Robos que habían hecho en hoteles, restaurantes, una carnicería y una casa de apuestas.

¿Cómo actuaban? Lo primero era robar los vehículos de alta gama y gran cilindrada de noche, ocultando su identidad con pasamontañas. Después con esos coches irrumpían en sus objetivos mediante el método del alunizaje o el del mazazo. Una vez que lograban el botín huían rápidamente del lugar. En una ocasión fueron captados por un radar a 225 km/h por la M-30. Dos de los puntos más reseñables son la extrema cautela y la extrema violencia que empleaban. Por un lado las dos mujeres del grupo realizaban labores de vigilancia cuando se estaban cometiendo los robos. Además usaban vehículos alquilados o a nombre de terceros cuando se desplazaban para robar los coches que utilizaban en los robos. Por el otro eran extremadamente violentos llegando a colisionar sus vehículos contra coches patrulla e incluso vaciando extintores durante las persecuciones para luego arrojarlos a los agentes.