La jueza del 8M recuerda a Interior que la Guardia Civil solo debe compartir con ella su investigación

La magistrada Carmen Rodríguez-Medel ha remitido un escrito al número dos del ministro Marlaska en el que recuerda que su departamento no puede acceder a una causa judicializada

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La jueza Carmen Rodríguez-Medel ha enviado este lunes un escrito al secretario de Estado de Seguridad y segundo del ministro Marlaska, Rafael Pérez Ruiz, en la que dice haber dado "orden expresa" a la Guardia Civil de que guarde "rigurosa reserva" sobre el desarrollo de sus investigaciones en relación a la responsabilidad del Gobierno en la autorización de la marcha del 8M.

No obstante, según Vozpópuli, fuentes policiales habrían confirmado que el Ministerio del Interior ya tiene en su poder una copia del informe elaborado por el Instituto Armado para la jueza Rodríguez-Medel. Este mismo medio asegura también que el mencionado informe incrimina no solo al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que ya ha sido citado a declarar como investigado, sino a otros altos cargos.

En concreto, Franco deberá comparecer el próximo 5 de junio investigado por un delito de prevaricación por permitir concentraciones multitudinarias los días previos a la declaración del estado de alarma, entre ellas la marcha del 8 de marzo por el día Internacional de la Mujer, desoyendo las advertencias de riesgo de contagio por coronavirus.

Toda esta situación, con el envío del escrito de la jueza a Interior y con este ministerio haciéndose con el informe de la Guardia Civil, se ha dado el mismo día en que el ministro Marlaska ha cesado al coronel Diego Pérez de los Cobos, máxima autoridad de la Benemérita en la Comunidad de Madrid. Interior achaca el cese a la "pérdida de confianza".

Por su parte, varios altos mandos del cuerpo, tanto en activo como en la reserva, hablan de "mazazo" al conocer la noticia. Uno de ellos apunta a una posible causa con varios frentes, aunque el dato más sensible que podría haber colmado el vaso de la paciencia del ministro Marlaska sería el trabajo de la Guardia Civil en el caso judicializado sobre las manifestaciones feministas del 8M.