Las cesiones de Sánchez al PNV desde su llegada a La Moncloa
La formación nacionalista vasca ha arrancado unos cuantos compromisos al Gobierno desde que el PSOE volvió al poder
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El Gobierno sigue en busca de los apoyos que le permitan terminar de sacar adelante su proyecto de Presupuestos Generales del Estado. La atención la acaparan los partidos nacionalistas vascos y catalanes. ERC ha anunciado un preacuerdo con el PSOE y Podemos y en Bildu también se muestran por la labor de entenderse con el Ejecutivo. No obstante, el PNV es la formación de este corte que más parece haberse alineado con el gabinete de Pedro Sánchez.
Aliados recurrentes de los socialistas desde que estos recuperaron el poder central en verano de 2018, la lista de concesiones para contar con sus votos cada vez presenta mayor entidad. Es en los últimos meses cuando más parecen haberse escuchado las demandas de esta formación.
A cuenta de los Presupuestos
Ha habido dos tandas de enmiendas por parte del PNV. En la primera, destacó la retirada del impuesto al diésel que había planteado el Gobierno. También se concedieron 50 millones de euros para un plan renove de máquina herramienta y 6 para el soterramiento del barrio bilbaíno de Zorroza. Además, se pactó la formación dual universitaria.
En la segunda, se ha acordado que el cuartel de Loyola, en San Sebastián, deje de estar controlado por el Ministerio de Defensa y pase a estar a disposición del Ayuntamiento de la ciudad. Por otro lado, se incluyen inversiones en I+D+i relativas a la investigación universitaria, el equipamiento, la transición industrial sostenible y varios proyectos de desarrollo empresarial. También se impulsará la producción de energía eólica marina y varias infraestructuras en Vitoria (la plataforma logística de Jundiz, algunas medidas para el aeropuerto y obras en pasos a nivel y estaciones de ferrocarril).
El estado de alarma
Las concesiones más importantes que logró el PNV cuando hubo que negociar las prórrogas del anterior estado de alarma nacional llegaron a finales de mayo. Entonces, la formación nacionalista vasca llegó a un acuerdo con el Gobierno para que fuesen los presidentes autonómicos quienes gestionasen la fase 3 de la desescalada. También se consiguió recibir, a muy tardar el 31 de octubre, la competencia sobre la gestión del Ingreso Mínimo Vital para País Vasco y Navarra.
El pacto para apoyar la investidura
El 30 de diciembre de 2019, Sánchez y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, firmaron el acuerdo de cara a la investidura que llegaría ya en enero. En él, se contemplaron varias concesiones de relevancia: la negociación y traspaso de las competencias estatutarias pendientes en 2020 (incluidas las de tráfico, en seis meses, para Navarra), “la negociación y acuerdo del nuevo Estatuto”, “impulsar la construcción europea y la presencia y participación de las instituciones vascas en las instituciones de la Unión”, “abrir cauces para promover la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural”...
Gobiernos locales y forales
En junio de 2019, el PNV y el PSE llegaron a un preacuerdo para “formar gobiernos estables” en los municipios en los que uno de los dos partidos ganase las elecciones autonómicas y municipales. También se acordó pactar para obtener la alcaldía si ninguna de las formaciones ganaba.