Las Cortes atan a Sánchez: la exhumación de Franco será en 2019

El Gobierno ha fiado a una reforma legal el veto del traslado del dictador a la cripta de la familia en La Almudena

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El camino emprendido por el Gobierno para evitar el traslado de Francisco Franco a la cripta de la catedral de La Almudena, donde la familia del dictador cuenta con un mausoleo en propiedad, difícilmente terminará antes de fin de año. A pesar de acelerar al máximo los plazos parlamentarios, las Cortes también atan las manos a Pedro Sánchez con su iniciativa política estrella. 

La fórmula para asegurarse el Ejecutivo que Franco no termine en pleno centro de Madrid ha pasado por promover cambios en la Ley de Memoria Histórica, que actualmente se encuentra en tramitación en el Congreso de los Diputados. El Gabinete aspira, por un lado, a prohibir que los restos vayan a parar a cualquier espacio abierto al público y, por otro, a imponer sanciones, que pueden llegar al cierre temporal o definitivo, de aquellos lugares donde se den episodios de enaltecimiento o exaltación del franquismo. 

Son medidas que, según confirmaron a la Cadena COPE fuentes del Grupo Socialista, "están siendo pulidas" para evitar "cualquier equívoco", con "referencia explícita al dictador". El PSOE da la última vuelta a unas propuestas bajo supervisión de Vicepresidencia del Gobierno, toda vez que PP y Ciudadanos pidieron en la tarde de este lunes una prórroga de una semana del plazo de presentación de enmiendas a la ampliación de la Ley de Memoria Histórica, de la que precisamente echó mano Pedro Sánchez para iniciar el proceso de exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos. 

El decreto ley del Gobierno fue convalidado en septiembre y se acordó su tramitación como proyecto de ley para abrir la posibilidad a sus socios de introducir modificaciones. Declarado urgente de origen, obliga a agilizar al máximo los tiempos, pero aún así el siguiente paso será constituir una ponencia parlamentaria que analice, defina la reforma y emita un dictamen. Un informe que deberá revisar y aprobar la Comisión de Justicia de la Cámara Baja. 

En ese punto, los cambios legales afrontarán la última fase de tramitación, con votación de los grupos, antes de llegar al Senado, que dispondrá para introducir sus propias enmiendas de una veintena de días, y finalmente regrese a comisión en el Congreso antes de su publicación definitiva en el BOE. Con el calendario en la mano, si los planes del Ejecutivo no se tuercen, y a pesar de recortarse de manera sustancial los plazos habituales establecidos, parece complicado que Sánchez logre su objetivo de exhumar a Franco del Valle de los Caídos antes de 2019.