Las diferencias de JxCat y ERC sobre el mediador, gran traba para la mesa de negociación con el Gobierno

El calendario estimulante del diálogo con la Generalitat se complica debido a las diferentes posturas que mantienen las fuerzas independentistas catalanas

Las diferencias de JxCat y ERC sobre el mediador, gran traba para la mesa de negociación con el Gobierno

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las discrepancias entre JxCat y ERC en torno a la exigencia de un mediador internacional está poniendo en cuestión el calendario de la futura mesa de diálogo sobre Cataluña, hasta tal punto que el Govern no tiene claro que pueda empezar antes de finalizar este mes de febrero.

La cumbre independentista de este lunes, convocada por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, no sirvió para resolver este asunto: mientras JxCat insiste en que haya un mediador en la futura mesa, ERC pide no convertirlo en condición sine qua nona la vista de la negativa tajante del Gobierno de Pedro Sánchez.

La del lunes fue una reunión discreta, sobre la que la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, no ha querido dar detalles este martes, si bien ha dejado entrever que los socios del Govern siguen sin ponerse de acuerdo sobre la cuestión del mediador.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, Budó se ha limitado a decir que las fuerzas independentistas siguen buscando una fórmula consensuada: "Lo estamos trabajado, para hacer posible que esta mesa de negociación tenga todas las garantías".

Esa falta de acuerdo en torno a la figura del mediador -que según insiste JxCat debería actuar de árbitro neutral para levantar acta de los acuerdos que puedan alcanzarse en la mesa entre Generalitat y Gobierno- puede comportar un retraso en el calendario previsto.

En su reunión del pasado 6 de febrero, Sánchez sugirió a Torra celebrar la primera sesión de la mesa antes de finalizar este mes, pero ahora ese plazo baila, algo que no preocupa a la consellera de la Presidencia, de JxCat.

"El calendario no es la prioridad, la prioridad es que salga bien y que esta mesa de negociación sea un éxito", ha recalcado Budó, que se ha desmarcado así de la portavoz de ERC, Marta Vilalta, que el lunes dijo que la mesa debía reunirse "la semana próxima como máximo".

Budó ha dejado claro que la idea de poner en marcha la mesa ya este mes partió de Sánchez, pero Torra no se "comprometió" a ello.

Mientras tanto, la ministra portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha insistido en que "el compromiso del Gobierno es convocar la mesa antes de que termine el mes de febrero".

Montero ha descartado además la presencia de un mediador: "El presidente del Gobierno y yo misma hemos sido siempre muy claros, no entendemos que esa figura sea necesaria".

Sin embargo, no ha querido entrar a valorar las discrepancias públicas que este mismo martes por la mañana han exhibido JxCat y ERC.

Según la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, un mediador neutral "no solo no es un obstáculo" sino que "es un deber y una obligación porque lo votó el Parlament".

Se ha referido así a la moción aprobada el 6 de febrero por el Parlament, con apoyo de JxCat, ERC y la CUP, que señalaba que "para dotar de garantías este diálogo entre iguales y dar visibilidad y efectividad a las negociaciones, así como velar por el cumplimiento de los acuerdos, se requiere una mediación internacional".

En cambio, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido de que "sería contraproducente meter más presión a la mesa" condicionando su puesta en marcha por esta cuestión.

Desde Bruselas, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha reiterado que el PSOE "no se plantea" incluir la figura del mediador en la futura mesa y ha confiado que el Govern pueda "establecer claramente su posición" pronto para poner fecha al primer encuentro.

La portavoz de Catalunya en Comú Podem, Susana Segovia, por su lado, ha reprochado a Torra que no lleve asuntos como el déficit en infraestructuras, como Cercanías, a la mesa de diálogo.

Por su parte, el presidente del grupo de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha reclamado al PSC que firme su iniciativa para celebrar un pleno que permita votar el cese del Síndic de Greuges (defensor del pueblo catalán), Rafael Ribó, que este martes ha declarado en la Audiencia Nacional sobre el viaje que le pagó un empresario para presenciar la final de la Champions que el FC Barcelona jugó en Berlín en 2015.