Las palabras de Montero, la última polémica del Gobierno antes de la sexta prórroga del estado de alarma

El útlimo capítulo protagonizado por la ministra de Igualdad, Irene Montero, se suma a otros que han marcado la actualidad del Gobierno en las últimas semanas

Las palabras de Montero, la última polémica del Gobierno antes de la sexta prórroga del estado de alarma

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Pedro Sánchez se encuentra centrado en ultimar los detalles de la sexta y última prórroga del estado de alarma, que llevará al Congreso de los Diputados el próximo miércoles con los apoyos del PNV, ERC y con el continuo diálogo con Ciudadanos.

Pero de forma paralela a las decisiones y acuerdos políticos que el presidente del Gobierno tiene que conseguir para seguir marcando sus objetivos al frente del Ejecutivo se encuentran las diferentes polémicas que han salpicado de lleno al Gobierno en las últimas semanas y que se suman a otras tantas que han tenido lugar durante toda la vigencia del estado de alarma por el impacto del coronavirus en nuestro país.

En la opinión pública española existe desde hace varias jornadas una duda permanente sobre cuál va a ser la próxima noticia que salpique de forma negativa a Moncloa. La última han sido las palabras de la ministra de Igualdad, Irene Montero. La política de Unidas Podemos concedió el pasado 9 de marzo, pocas horas de la multitudinaria manifestación del 8-M en Madrid, una entrevista en la Televisión Pública Vasca donde reconocía que la caída de asistencia en la manifestación feminista de la capital de España había sido, según su opinión, por el miedo que existía en la población a un posible contagio provocado por el coronavirus. Incluso en este vídeo, previo a una entrevista sí emitida, Montero reconocía, por aquel entonces, la incapacidad de algunos países para controlar la pandemia dentro de sus fronteras.

Sin embargo, la ministra de Igualdad acusaba el pasado 26 de marzo a la derecha y la extrema derecha de haber utilizado la crisis del COVID-19 con "saña" y de forma partidista para "atacar a las mujeres y al feminismo", al denunciar que las marchas que se celebraron el 8 de marzo por el Día de la Mujer tuvieron que ver con la expansión del virus.

Además, sobre el motivo por el cual el Gobierno no suspendió esas marchas, en las que participaron tanto ella y otras miembros del Ejecutivo, como la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, Montero ha defendido que hicieron "en todo momento lo que dijeron los expertos y las autoridades sanitarias".

Las palabras de Montero han provocado un auténtico huracán dentro del tablero político de nuestro país y los partidos de la oposición, Partido Popular, Vox y Ciudadanos, han pedido explicaciones a la responsable de la cartera de Igualdad, e incluso la formación liderada por Pablo Casado ha pedido a la Fiscalía que llame a declarar a Irene Montero: "Esas declaraciones son una confesión de un miembro del Ejecutivo en las que quedan claro que el Gobierno era consciente de la situación y, por motivos ideológicos, permitió que se celebraran esas manifestaciones y otro tipo de actos", han subrayado este lunes desde la Calle Génova.

Pero si ponemos el foco de atención solo en el tiempo que ha durado esta quinta prórroga del estado de alarma, nos encontramos con varias polémicas que han salpicado de lleno al Gobierno de España y también a varios ministros, entre ellos al vicepresidente del Gobierno de España, Pablo Iglesias.

La quinta prórroga, marcada por la polémica

Nada más aprobarse la quinta prórroga del estado de alarma, EH-Bildu confirmaba haber negociado durante varios días, en secreto, la derogación íntegra de la reforma laboral aprobada por Mariano Rajoy en el año 2012, una decisión muy criticada por los partidos de la oposición y por diferentes asociaciones de empresarios que ven en esta decisión un importante paso atrás en la economía de nuestro país. Pero no solo las quejas han llegado desde fuera del Consejo de Ministros, también por parte de la vicepresidenta tercera del Gobierno y responsable de asuntos económicos, Nadia Calviño, que veía en esta decisión la necesidad de marcar una pausa y un consenso para determinar las medidas a corto, medio y largo plazo.

Pocos días después de la revolución provocada en la Cámara Baja por este acuerdo entre el Gobierno, Unidas Podemos y EH-Bildu, la polémica llegaba a Interior motivada por la decisión de Fernando Grande-Marlaka de destitutir al número uno de la Guardia Civil en la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos. Según Grande-Marlaska, esta decisión vino motivada por una "falta de confianza", aunque varias fuentes apuntan a que se trata de una medida tomada a raíz de la investigación que la Guardia Civil estaba haciendo respecto a las competencias y responsabilidades de varios miembros del Gobierno respecto a la manifestación feminista del 8-M en Madrid. Esta destitución provocó una auténtica crisis entre el Gobierno y la Guardia Civil que derivó en otras tantas dimisiones y destituciones.

Los datos, foco de atención y de dudas

En una perspectiva más sanitaria, la polémica tampoco se ha escapado de las competencias de Salvador Illa y Fernando Simón. La pasada semana, Sanidad daba a conocer le reducción del número de fallecidos por el coronavirus en cerca de 2.000 personas, que, según la nueva métrica empleada por el Gobierno, no deberían estar entre los fallecidos a causa de la pandemia. Esta variación de datos y las continuas rectificaciones que se han producido desde las competencias sanitarias también han provocado que el foco de la opinión pública se ponga sobre Sanidad y existan muchas dudas sobre el número real de infectados y fallecidos por culpa del coronavirus.

Por último, en una perspectiva más política, el vicepresidente Iglesias también ha sido centro de las críticas en la Cámara Baja en los últimos días tras su enfrentamiento con Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados. El líder de Unidas Podemos insinuó que el partido liderado por Santiago Abascal quería dar un golpe de Estado en nuestro país, unas palabras que acabaron con el político de Vox abandonando la comisión del Congreso y provocando una cierta sensación de crispación parlamentaria.

Todas estas polémicas, producidas en el tiempo que ha durado la quinta prórroga del estado de alarma se suman a otras que han tenido lugar durante todo el estado de alarma: como el material sanitario defectuoso comprado a China, el ocultismo relacionado con el comité de expertos, las diferentes versiones sobre el número test que se han hecho en nuestro país estos meses o los criterios sanitarios para que una zona pase o no de fase entre otras.