Llop renuncia a su escaño de senadora autonómica

La nueva ministra de Justicia, Pilar Llop, ha renunciado al escaño de senadora autonómica madrileña para el que había sido designada por la Asamblea de Madrid y no ha tomado posesión del cargo al comienzo del pleno en el cual el portavoz socialista Ander Gil será elegido para relevarle en la Presidencia.

La sesión plenaria, que había sido convocada como un mero trámite para confirmar a Llop en la Presidencia del Senado tras la revalidación de su escaño por parte de la Asamblea de Madrid, ha adquirido así mayor contenido político debido a la remodelación del Gobierno decidida por el presidente Pedro Sánchez el sábado pasado.

Como presidenta en funciones, la vicepresidenta de la institución, Cristina Narbona, ha abierto la sesión solicitando a los senadores, como es habitual, un minuto de silencio por las últimas mujeres víctimas de la violencia machista, en este caso en Salamanca, Huesca y Castellón, y por los fallecidos por covid.

Después ha tomado acatamiento a la Constitución a seis de los siete senadores que fueron designados por la Asamblea de Madrid.

Ana Camins, Paloma Adrados, Jaime de los Santos, Alicia Sánchez-Camacho y Eduardo Raboso, del PP, y Pablo Gómez Perpinyà, de Más Madrid, han jurado o prometido acatar la Carta Magna ante un ejemplar de la Constitución situado ante la tribuna del hemiciclo.

Queda fuera por tanto del cupo de los siete senadores autonómicos madrileños la hasta ahora presidenta de la Cámara, Alta Pilar, Llop, de manera que la Asamblea de Madrid tendrá que decidir a quién elige para el cargo.

Hoy ha asistido al pleno del Senado la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, quien ha saludado con un abrazo al candidato del PSOE a la Presidencia de la Cámara, Ander Gil, antes de acceder ambos al hemiciclo, al que ha acudido un número similar de senadores al de las últimas sesiones plenarias, en cumplimiento del aforo reducido a la mitad por la prevención de la pandemia.

Cristina Narbona ha abierto la votación telemática, mediante la cual todos los senadores, estén o no en el hemiciclo, podrán elegir al nuevo presidente a lo largo de las próximas dos horas marcando su nombre en una papeleta electrónica; también podrán votar en blanco.

Para que Ander Gil sea elegido en primera votación precisará el respaldo de la mayoría absoluta de los senadores, es decir, 133 votos.

Si no lo consigue habrá que acometer una segunda votación, también en un plazo de dos horas, en la que ya será suficiente la mayoría simple de los componentes de la Cámara Alta.

Su antecesora en el cargo, Pilar Llop, precisó de una segunda votación para ser elegida al comienzo de esta legislatura, al quedarse a un solo voto de los 133 exigidos; en el segundo intento obtuvo el respaldo de 130 senadores.