Los equilibrios de las mujeres españolas para conciliar familia y trabajo

Hablamos con tres jóvenes madres que nos cuentan su caso

Los equilibrios de las mujeres españolas para conciliar familia y trabajo

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

54 minutos al día. Es el tiempo libre del que dispone una mujer trabajadora... si tiene hijos la cosa se complica aún más. Y todo porque combinar la vida familiar y la profesional sigue siendo un reto social en España. Hay avances en flexibilidad y co-responsabilidad pero las trabas siguen siendo evidentes.

María, Yolanda y Laura tienen en común haber cumplido ya los 30 y que acaban de ser madres. Ahora se plantean cómo hacer para cuidar al bebé que hoy sostienen en brazos una vez se reincorporen a sus respectivos trabajos.Tienen bastantes dudas que explican a COPE y esto es lo que quieren.

“Bajo ningún concepto me planteo la excedencia porque cuando tienes una hija tienes más gastos y no me lo puedo permitir”, constata Yolanda a punto de volver al mercado laboral tras dar a luz a su segundo bebé de ahora tres meses.

Lo que negocia, nos cuenta, es una reducción de jornada, aunque sabe que dará al traste con el ascenso al que antes aspiraba: “Iba a mejorar en mi posición, pero al ser madre me dijeron que la cosa se había complicado”, asegura esta joven madre que trabaja en una empresa sin ánimo de lucro del sector socio sanitario.

A María, de 30 años, lo que le da miedo son las jornadas laborales infinitas. “Llegar a mi casa a las ocho de la noche me parece de no tener corazón”, asegura.

Duda si pedir una reducción de horario a la que tiene derecho por el rechazo que ello pueda suscitar “no solo en la empresa sino también entre sus compañeros”, nos cuenta.

Hoy han acudido a un taller organizado por malas madres para saber más sobre el derecho a la adaptación de jornada tras el cambio de legislación el pasado marzo. La ventaja es que puedes reducir horario sin reducir sueldo pero la desventaja es que, a diferencia de una reducción de jornada, no te protege frente a un despido, les explica una abogada.

A Ruth, que es comercial, lo que más le preocupa es que cuando nazca su bebé le obliguen a rotar y cambiar de turno en su trabajo. Va a pedir un horario por la mañana para poder ocuparse de su hijo ya que la jornada de tarde en su caso se prolonga hasta las diez y media de la noche.

Para resolver interrogantes legales en materia de maternidad y paternidad como los que se plantean Ruth, María o Yolanda, 2.500 personas, en su gran mayoría mujeres, han llamado al teléfono amarillo de la conciliación en el primer año de funcionamiento de este servicio gratuito por correo o teléfono puesto en marcha por la Asociación Yo No Renuncio.

Tres de cada diez consultas son sobre reducción de jornada y casi 2 de cada diez por cómo adaptarla sin perder sueldo. Permisos de lactancia, bajas en el embarazo y excedencias son, junto al teletrabajo, temas de consulta recurrentes. Y todo para pasar más tiempo con nuestros hijos.

De momento, y según recientes estudios, les dedicamos tres meses de los doce que tiene el año, vacaciones incluidas. O lo que es lo mismo, 27.980 horas es lo que pasamos con nuestros hijos en sus primeros 12 años de vida. Poco tiempo que no siempre aprovechamos a pesar de lo que nos cuesta sacarlo.

Según Laura Baena, al frente del club de las malas madres, "queda mucho camino y deberíamos ser capaces de alcanzar un Pacto de Estado de Conciliación". Y todo porque, a pesar de que los padres ya tienen 12 semanas de permiso de paternidad en este recién estrenado 2020, hay que seguir avanzando en co-responsabilidad, también en flexilibilidad laboral, en apoyo institucional a pequeñas y medianas empresas y en autónomos.

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