Los himnos de los partidos, una forma de cazar simpatizantes

Según un estudio, el himno del PP es el más reconocido, mientras los de Podemos y Vox son los que menos rechazo generan

Los himnos de los partidos, una forma de cazar simpatizantes

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

¿Se puede sentir rechazo hacia un partido político y tararear su himno? A juzgar por un análisis realizado por la empresa de Audio Branding, Flyabit y Adhara Research, sí. Tanto es así que, según el II Estudio de Audio Branding en España ‘Himnotizados’, el himno es un elemento fundamental para que las diferentes fuerzas conecten con sus votantes. De hecho, se valora más el himno que los propios mensajes, al disparar la emoción del elector.

Ya entrando en materia, el muestreo arroja resultados llamativos. Por ejemplo, y esto no es sorpresa, que los himnos del PP y PSOE son los más reconocidos y por tanto los más recordados. Sin embargo sí es curioso que el de Vox, pese a su reciente fundación, consigue un recuerdo espontáneo de su himno del 51%, por delante de Ciudadanos y Podemos. Una realidad que se explica, según el estudio, porque el himno está dentro del estilo de BSO de películas épicas.

El himno del PP es el más reconocido por los españoles con un 68%, siendo el que más emociones positivas despierta, pero también el que genera mayor rechazo. Paralelamente, los partidos situados en los extremos en el espectro políticoPodemos a la izquierda y Vox a la derecha, son los que menos rechazo producen, y los que más se identifican con sus valores y principios. En el caso del PP, la emoción que produce es diversión, el himno de Ciudadanos transmite tranquilidad y el PSOE, relajación.

Otro de los datos curiosos es que a los votantes socialistas les encanta el himno del PP, y que los electores de esta última formación sienten buenas vibraciones con la música de Podemos.

El director ejecutivo de Flyabit ha comentado que “la música es una potente herramienta para construir una marca y, en nuestro país, en términos generales, se trabaja con poca o ninguna visión estratégica. Como se muestra en el estudio, hay casos en el que el himno político transmite valores totalmente opuestos a los que el partido en cuestión representa.” Para llevar a cabo este estudio, se ha seleccionado a un grupo exclusivo de casi 60 personas de distintas ideologías para averiguar su opinión acerca de los himnos que representan los partidos políticos.

La historia de los himnos

Como se ha comentado anteriormente, el himno del PP es el que más éxito tiene entre los electores, tal vez por lo pegadizo del tono. Un himno que a lo largo del tiempo ha sufrido importante modificaciones. Hasta 29 versiones se pueden diferenciar. El último retoque, bastante significativo, tuvo lugar el pasado mes de enero, de cara a las citas electorales que se avecinaban. La música, llamada ‘Fuerza PP’, tiene un tono más épico y moderno, y que fue compuesto por Manuel Pancho, el mismo que creó el himno original hace tres décadas. Con esta nueva versión, Pancho ha optado por un estilo con mayor viveza, pasión y una idea de unidad. Para las elecciones generales del 26 de junio de 2016, la formación también lanzó una versión merengue que generó bastante debate, con defensores y detractores a partes iguales, pero que finalmente no cuajó con el paso del tiempo.

Lo cierto es que PP y PSOE son los únicos partidos que cuentan con un himno oficial. La música con la que se identifican los socialistas se caracteriza por ser difícil de recordar, según afirman algunos expertos. Creado por Julio Mengod para las elecciones de 1982, en las que Felipe González arrasó en las urnas, también ha experimentado toda una serie de versiones, desde la clásica hasta la electrónica, pasando por el estilo heavy. Para los últimos comicios, en los que Pedro Sánchez se impuso, se decantaron por un estilo más solemne, mayestático.

El auge de nuevos partidos han traído nuevas formas de hacer política, de comunicar y… ¿renovación musical? A día de hoy, no han creado un himno oficial propio que identifique la música con estas fuerzas. Algunas formaciones como Vox, han versionado canciones, haciéndolas propias, como el tema musical de Juanes, ‘A Dios le pido’, que los de Santiago Abascal readaptaron bajo el nombre de ‘A Vox le pido’. Algo que no sentó nada bien al artista sudamericano. También cantantes como Coque Malla o Rosalía han mostrado su malestar por el uso que hacía la formación de extrema derecha de sus temas para atraer nuevos simpatizantes.

Tampoco tuvo buena acogida entre los legionarios que Vox se adueñara del himno ‘El novio de la muerte’. Tanto es así que, antiguos integrantes del cuerpo de militares, amenazaron al partido con acudir a la Junta Electoral si volvían a utilizar en campaña la pieza de cuplé asociada a la legión. En cualquier caso, Vox sigue apostando por las BSO de películas épicas. Línea en la que también está Ciudadanos.

Más clásico es Podemos, que ha hecho suya la canción protesta chilena de mediados de los setenta, que ha marcado a varias generaciones que ansiaban la libertad no solo en el país sudamericano: ‘El pueblo unido jamás será vencido’. El tema tiene un ritmo de marcha, destacando su estribillo que es un grito o consigna sólo con percusión, lo que facilita su adaptación a cualquier idioma.