Los primeros resultados de los tests de seroprevalencia se conocerán en dos semanas

El estudio tiene como objetivo estimar el porcentaje de personas que se han infectado con SARS-CoV-2 hasta el momento en cada provincia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El estudio de seroprevalencia ENE-COVID, que comienza a ponerse en marcha en las comunidades autónomas, dará sus primeros resultados preliminares en dos semanas, cuando se haya hecho ya una primera visita a los cerca de 90.000 potenciales participantes de casi 36.000 hogares.

No obstante, los responsables del estudio irán monitorizando los resultados diarios preliminares que se vayan obteniendo y a ellos podrán tener acceso los científicos y responsables sanitarios que participen.

La directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, quien dirige el estudio, ha informado del estudio durante la rueda de prensa telemática en la que ha estado acompañada por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.

Yotti, que ha llamado a la participación en el estudio, ha incidido en la importancia de esta muestra, que permitirá conocer la verdadera dimensión de la infección en España y estimar el número de ciudadanos que han tenido contacto con el virus.

"Quiero animar a la participación, que es voluntaria, pero tiene una relevancia que trasciende lo científico porque está dirigida a tomar decisiones en el ámbito de la salud pública", ha incidido Yotti, quien ha subrayado también el papel fundamental de la Atención Primaria, en cuyos centros se realizarán muchas de las pruebas.

El estudio tiene como objetivo estimar el porcentaje de personas que se han infectado con SARS-CoV-2 hasta el momento en cada provincia, comunidad autónoma y en total, y también obtener información sobre la transmisión del virus entre las personas, dentro de los hogares y a nivel comunitario.

La primera prueba que tendrán que pasar los participantes será un cuestionario sencillo, donde se le plantearán preguntas relacionadas con la infección.

Luego se les realizarán dos pruebas de anticuerpos: la primera es un test rápido de anticuerpos, que con una punción en el dedo, permitirá obtener una muestra que se analiza en el momento y que en diez minutos tendrá resultado.

Se realizará en el propio hogar o en un centro de salud, en función de la evolución de la epidemia y de las circunstancias de cada familia.

La segunda prueba, que se solicitará siempre que sea posible, será un análisis de sangre habitual, que se analizará en un laboratorio con técnicas, que son más precisas y pueden aportar información complementaria para poder estimar el porcentaje de personas que han desarrollado anticuerpos ante el virus.

Yotti ha querido aclarar que esta prueba no sirve para constatar si alguien es contagioso, sino para identificar anticuerpos con una técnica más precisa que los test rápidos.

En concreto, lo que consigue identificar es si una persona presenta dos tipos de anticuerpos IgG y IgM: al inicio de una infección comienza a aumentar la inmunoglobulina M (IgM), es el primero que se manifiesta, mientras que la inmunoglobulina G (IgG) empieza más tarde y se mantiene más en el tiempo.

Pero el que se identifique la IgM de forma elevada no se puede extrapolar a la idea de que se está infectado.

"Eso no es necesariamente así", según Yotti, "porque la cinética de estos anticuerpos aún no se conoce bien y el ascenso de los dos anticuerpos es muy simultáneo y hay datos que muestran que el anticuerpo precoz, la IgM, puede mantenerse también en el tiempo".

A los participantes se les va a estudiar tres veces y cada tres semanas, con lo que se podrá ver la evolución del desarrollo de anticuerpos.

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