Torra entra en Moncloa con el lazo amarillo y dos libros sobre Cataluña para Sánchez

Quim Torra ha llegado a su cita de este lunes con Sánchez en Mocloa con un lazo amarillo en apoyo a los presos independentistas. El presidente del Gobierno ha recibido a Torra, que ha llegado con ocho minutos de retraso, de forma muy amable y una amplia sonrisa.  En la parte alta de las escaleras, sin bajar ningún peldaño, le ha esperado Sánchez que le ha estrechado la mano con un “buenos días” ante las banderas de España y Cataluña. Ya en el interior, el 'president' le ha dedicado una palmada en la espalda a Sánchez. 

Además del lazo, Torra llevaba también tres obsequios para el presidente: una botella de licor de ratafía y dos libros sobre Cataluña, uno de ellos de mapas y otro sobre el Valle de Arán. El licor de ratafía está elaborado a partir de la maceración de diversos frutos, se encuentra en diversas zonas del Mediterráneo y en Cataluña cuenta con indicación geográfica protegida desde 1989.

La ratafía tiene su probable origen etimológico en la fórmula latina "rata fiat", utilizada para ratificar o sellar pactos y acuerdos. En el actual escenario de inicio de diálogo y de búsqueda de gestos entre ambos gobiernos, el obsequio de esa botella ha sobresalido como detalle simbólico y curioso en el encuentro de hoy en la Moncloa. Es la diplomacia de la ratafía, con interpretaciones para todos los gustos. Según la Cofradia de la Ratafia, entidad cultural sin ánimo de lucro que promociona esta bebida y su fiesta en la ciudad de Santa Coloma de Farners (Girona), recuerda que algunos filólogos opinan que la palabra proviene de los criollos de las Antillas francesas, donde en el siglo XVII llamaban "tafía" al ron hecho con aguardiente de la caña de azúcar. Según la Gran Enciclopedia Catalana, ratafía es una palabra criolla de las Antillas francesas y de origen incierto, probablemente alteración de la fórmula latina "rata fiat", es decir, "sea ratificado" o "sellado", y que se pronunciaba para brindar con ocasión de algún tipo de convenio.

Otras fuentes, como la Diputación de Barcelona, apuntan a la leyenda de que, según el sacerdote y poeta catalán Jacint Verdaguer, la ratafía fue inventada por un payés catalán que la ofreció a tres obispos en un brindis para sellar un pacto, dado que la expresión latina "rata fiat" puede traducirse también como "queda firmado". En cualquier caso, más allá del origen de su nombre, la ratafía es en la práctica un licor que se sirve ligeramente frío, incluso con un cubito de hielo en el vaso, y que se puede utilizar tanto como aperitivo antes de los platos fuertes o como digestivo junto a los postres tras una comida copiosa. La ratafía tiene también un significado especial para el presidente catalán, Quim Torra, quien hace unos días, tras participar en un taller de elaboración de este licor en Santa Coloma de Farners, explicó su vinculo familiar con esta bebida tradicional.

"La ratafía es país, es paisaje, es color, es luz, es familia, es tradición. La ratafía es un poco quiénes somos. Hacemos ratafía para recordar de donde venimos. En casa, el abuelo de mi abuelo ya hacía ratafía", relató el presidente de la Generalitat. Torra aseguró entonces que "cuidar el país, velar por su paisaje y sus tradiciones nos hace más fuertes como país. La ratafía nos une, nos divierte y, de alguna manera, es parte de nosotros mismos", subrayó.

De los dos libros que también le ha regalado, uno de ellos, "Imago Catalonia", es un compendio de mapas de Cataluña desde la Edad Media.  El segundo ejemplar "Aran, un país", de Francesc Tur y Jèp de Montoya, recoge un centenar de fotografías del Valle de Arán. 

La buena sintonía ha marcado el encuentro. Tras la reunión han salido a los exteriores de Moncloa, y, según fuentes del Gobierno, han dado un pequeño paseo para seguir conversando y le ha enseñado la fuente que era el lugar de las citas secretas entre Antonio Machado y Pilar de Valderrama, Guiomar. Fue el historiador Ian Gibson quien identificó la fuente circular con la que inspiró el poema de Guiomar "El jardín de la fuente" y con el lugar donde ella se veía con Machado cuando el poeta se desplazaba desde Segovia a Madrid.

A lo largo de ese paseo el presidente de la Generalitat ha tenido oportunidad de conocer también a la perra Turca, mascota de la familia del jefe del Gobierno