Malestar en la Moncloa: las filtraciones de ERC dificultan la entente

Los separatistas pillan al Gobierno a contrapié desvelando sus citas y exigencias

Malestar en La Moncloa: las filtraciones de ERC dificultan la entente

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

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En el Palacio de La Moncloa se han detectado temblores de piernas a cuenta del gusto de ERC por pregonar la puesta en marcha de la maquinaria negociadora con el PSOEuna vez resueltas las consultas a sus respectivas militancias. Según ha podido saber la Cadena COPE, la determinación de Pedro Sánchez en entregar a los separatistas la llave del Gobierno de coalición con Pablo Iglesias se ha tornado en cautela, incluso en “respiración contenida” de algunosal esfumarse la discreción que pretendían imprimir al inicio de las conversaciones entre equipos designados de manera oficial por sendas partes.

La difusión de la cita para esta semana – en principio el jueves 28 – para negociar cara a cara ha sido considerada en La Moncloa como “inoportuna”Fuentes gubernamentales admiten haber sido pilladas a contrapié y creen que de ninguna manera el gesto ayuda a establecer un marco de confianza. En todo caso, aspiran a contar con los secesionistas como costaleros de Sánchez. “Es la única opción real”, repiten esas mismas fuentes. La posibilidad queda en manos de los miembros de la comisión negociadora. Por un lado, Adriana LastraJosé Luis Ábalos y Salvador Illa (PSC). Por otro, Gabriel RufiánMarta Vilalta y Josep María Jové.

“Queda camino por andar”, asumen los consultados renegando de adelantarse más a los acontecimientos ante el incremento del precio por parte de los independentistas de las negociaciones a un alto nivel institucional y con el reconocimiento de la Generalitat de Cataluña como interlocutor de igual a igual por el Gobierno. La vuelta de tuerca en las exigencias de ERC pretende ser englobada en su necesidad de controlar el debate en sus filas bajo la presión por el escenario preelectoral catalán que Quim Torra niega, aunque de igual manera representa un escollo al blanqueo del “diálogo”. “Hablar, puede hablarse de todo y con todos”, “dentro de la legalidad”, pregonan desde el Gabinete.

Sin embargo, basta echar la vista atrás y llegar a Pedralbes. Entonces, fue borrada la palabra “Constitución” del comunicado conjunto suscrito entre Sánchez y Torra y sustituida por la acordada “seguridad jurídica”. Aquello acabó como el rosario de la Aurora después de aceptar un “relator” que intercediese entre sendos Gabinetes, central y autonómico, en condiciones de igualdad. El clamor social y del PSOE llevó a dar marcha atrás, pero Pedro Sánchez ya se ha volcado en guiños a ERC como aparcar su compromiso de penalizar los referendos ilegales o sustituir la expresión “crisis de convivencia” por “conflicto político”, en línea con aquella declaración de Pedralbes. Una nueva versión estaría ya sobre la mesa.

A la expectativa, Pedro Sánchez promete continuar esta semana con lo que su entorno denomina “actividad interna” para allanar su investidura y el nuevo Ejecutivo. En la tarea cuenta con Pablo Iglesias en el rol de virtual vicepresidenteAmbos líderes habrían fijado incluso una suerte de “maitines” en La Moncloa y actúan de la mano.