Marruecos y Ceuta y Melilla: Claves de una obsesión que Sánchez espera enterrar con su volantazo en el Sáhara

Las decisiones tomadas en las últimas horas, pueden acabar con una tensión migratoria que está ahogando a las ciudades autónomas españolas en los últimos años

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Alex García

Publicado el - Actualizado

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La relación entre España y Marruecos, en el último año, ha estado marcada por la hostilidad. Una crisis diplomática con el vecino magrebí abierta hace un año por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que se vio agravada por la entrada masiva de miles de marroquíes a territorio nacional a través de Ceuta, ante la pasividad de las autoridades del reino alauí. Por todo ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplazará este miércoles a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla para realizar una visita institucional, según han indicado fuentes gubernamentales.

Sánchez efectúa este viaje pocos días después de que se conociese el acuerdo con Marruecos, en el que España ha cambiado su posición histórica sobre el conflicto con el Sáhara Occidental y ha apoyado la propuesta de autonomía para la región por la que aboga Marruecos. Pero, ¿qué tiene que ver Ceuta y Melilla dentro de todo este conflicto?

Desde que comenzaran los problemas diplomáticos, entre España y Marruecos, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, han sufrido un constante hostigamiento por parte del estado magrebí. Los innumerables saltos a la valla de las dos ciudades autónomas españolas se han repetido casi constantemente, con un culmen especial como es el de los sucesos del mes de mayo de 2021, cuando se produjo la crisis migratoria que paralizó a nuestro país con el salto de miles de personas.

¿Por qué Marruecos tiene tanto capricho por Ceuta y Melilla?

Las prioridades de España y Marruecos en los últimos meses han sido radicalmente opuestas. Si para Rabat el apoyo a la marroquinidad del Sáhara era una condición ineludible para retomar las relaciones diplomáticas, para España era también fundamental blindar Ceuta y Melilla. El Gobierno de nuestro país pretendía que una vez que el reino alauí logre el Sáhara intensifique la reivindicación de las dos ciudades y de las Islas Canarias. El miedo estaba absolutamente fundado, ya que Marruecos ha expresado esta reclamación públicamente.

Estas pretensiones hacia los territorios españoles, se vieron incrementadas cuando España se distanció del reconocimiento del Sáhara como parte de Marruecos, más aún cuando Donald Trump se sumó al discurso. Al mostrar nuestro país una gran negatividad hacia esta propuesta, el primer ministro del país magrebí, Saadeddine al Othmani, mencionó que, "llegará el día", advirtió, en que se reabrirá "el asunto de Ceuta y Melilla, territorios marroquíes como el Sáhara".

De hecho, en más de una ocasión se ha podido ver que en los mapas oficiales de Marruecos se ha encontrado en varias ocasiones a Ceuta y a Melilla como parte del Reino de Marruecos. Sea como fuere, todo apunta a que esas viejas tensiones pueden quedar a un lado y que la calma se pueda volver a instaurar en las relaciones diplomáticas de ambos países.