Los retos que tienen por delante PP, Ciudadanos y Podemos

Lo que tienen por delante PP, Podemos y Ciudadanos

Pablo Casado, presidente del PP, afronta su primer curso político como líder de los populares.

Antonio Trujillo

Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Este lunes arranca un nuevo curso parlamentario. Será el primer septiembre de Sánchez y el primer septiembre que los miembros de la oposición vivirán con un nuevo escenario. Por un lado, el PP afronta su primer curso en la oposición con un candidato elegido en primarias, y por otro, Podemos y Ciudadanos tendrán que pedirle cuentas al PSOE, después de que su estancia en el Congreso de los Diputados haya transcurrido con Mariano Rajoy en el Gobierno. 

Ante este nuevo escenario, ¿qué retos afronta la oposición en este nuevo curso político?

PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO

De los partidos de la oposición es Podemos el que tiene en su mano intentar sacar medidas adelante con el Gobierno socialista y es el que tiene mayor capacidad de tensar la cuerda. Y el primer gran obstáculos que tiene por delante Pablo Iglesias, que se reincopora este lunes a la actividad parlamentaria después de disfrutar de sus vacaciones y de su permiso de paternidad, es negociar con el PSOE los Presupuestos Generales del Estado. De momento, ha arrancado al Ejecutivo la promesa de subir los impuestos a las rentas superiores a los 150.000 euros al año. Pero los votos de estas dos formaciones no son suficientes, por lo que tendrán que hacer malabares para contentar a todos los partidos nacionalistas que le permitieron a Sánchez ganar la moción de censura y llegar a la Moncloa, puesto que no contarán con el respaldo ni de PP ni de Ciudadanos. 

ELECCIONES ANDALUZAS

Con las elecciones andaluzas que se tienen que celebrar antes del mes de marzo de 2019 empieza un carrusel electoral que tendrá que acabar con unas nuevas elecciones generales. Y Andalucía puede ayudar a adivinar las intenciones de cada formación de cara al futuro más inmediato. Aquí será clave la postura tanto de Podemos como de Ciudadanos respecto a apoyar o no a la presumible victoria de Susana Díaz sin mayoría absoluta. 

En los anteriores comicios Ciudadanos, con Juan Marín como candidato, hizo posible investir a Susana Díaz. Pero en estos comicios está por ver si le dan los números. Hasta ahora, hay un intento de aprobar los presupuestos autonómicos pero las negociaciones no han hecho más que empezar. 

En cuanto a Podemos, con Teresa Rodríguez como candidata, especialmente beligerante durante toda la legislatura con Susana Díaz, cabe la posibilidad de que continúe con una oposición dura como la que está llevando a cabo con el Ejecutivo andaluz, o si opta por la estrategia nacional de apoyar a los socialistas para que sigan en el Gobierno como ha hecho Pablo Iglesias en Madrid. Aunque Rodríguez es una de las principales opositoras a Iglesias dentro de la formación morada. 

El PP, después del terromoto que supuso para el partido la moción de censura que acabó con Rajoy y que le llevó a un proceso renovación interna, parece que no moverá ficha y que Juanma Moreno Bonilla seguirá siendo el candidato de los populares a pesar de ser del sector 'sorayista'. Con ello, el PP tiene que intentar impedir la mayoría absoluta de Díaz en Andalucía. 

ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS

Tras los comicios andaluces llegarán las elecciones municipales y autonómicas en la mayoría de las regiones. 

En cuanto a las autonómicas, el PP es quien más se juega, puesto que perdió varias comunidades en la última cita con las urnas, Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y un bastión como era la Comunidad Valenciana. Los populares tienen que afinar la estrategia para elegir a los candidatos e intentar asaltar algunos gobiernos autonómicos de nuevo o, en cambio, conservarlos, especialmente Madrid después del caso Cifuentes. De momento, no se sabe si el actual presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, será el candidato o si por el contrario Pablo Casado quiere marcar territorio eligiendo a uno de los suyos como candidato. 

También tiene el PP por delante el mismo reto en las principales capitales de provincia que perdió en las elecciones de 2015 gracias a las candidaturas de Podemos bajo sus distintas marcas. Un icono como Madrid, las capitales gallegas y bastiones como Valencia o Cádiz entre otros, fue donde los populares perdieron el poder y con ello se le fueron nombres históricos de la formación conservadora como Esperanza Aguirre, Rita Barberá o Teófila Martínez. Tiene que acertar Casado con los candidatos y con la estrategia para intentar recuperar la cuota que poder que se le fue al PP. 

Y si el PP tiene que recuperar el terreno perdido, Podemos aspira a conservarlo o a aumentarlo. Las candidaturas del cambio fueron las grandes vencedoras de las elecciones de 2015, ya que cogieron el bastón de las principales capitales de provincia de España. Tiene que hilar muy fino Pablo Iglesias para que su partido siga siendo el protagonista en los principales ayuntamientos. Aquí, el gran reto, es convencer a Manuela Carmena que sea de nuevo candidata para intentar conservar el Ayuntamiento de Madrid. 

Podemos también fue clave en algunas autonomías para que desalojar al PP del Gobierno. Extremadura, Valencia y Castilla-La Mancha necesitaron del respaldo de la formación morada (en el caso de Valencia, Compromís) para que el PSOE volviese al poder. Ese tiene que ser uno de los objetivos de Podemos, al menos seguir siendo decisivo. 

Aunque capítulo aparte requiere Madrid, donde el otrora número 2 de Podemos, Íñigo Errejón, será el candidato a la Comunidad, por lo que aquí el objetivo es alzarse con el Gobierno de la Comunidad. 

En este capítulo, Ciudadanos aspira a ganar protagonismo local y seguir teniendo la última palabra como ahora la tienen en regiones como Madrid y Murcia, donde sostiene al PP. Al mismo tiempo, se enfrenta al reto de lanzar el mensaje de que su misión no es servir para que el PP mantenga el Gobierno, como puede ocurrir en los casos mencionados. 

LIDERAZGO DE CASADO

En el kilómetro 0 se encuentra el PP. Quién lo iba a decir antes del verano. Una moción de censura después de la sentencia del caso Gürtel dio inicio a una revolución en el PP que empezó con la marcha de Mariano Rajoy después de catorce años al frente del partido y ha acabado con los militantes eligiendo en primarias por primera vez en la historia al presidente de los populares. En este proceso interno resultó victorioso Pablo Casado, que se impuso a la otra favorita, Soraya Sáenz de Santamaría

Ahora los populares tiene que construir desde cero a un líder de la oposición primero, y a un aspirante a presidir el Gobierno de España después. Toda la carrera de Casado se ha desarrollado dentro del partido, nunca enfrentándose a la oposición en ninguna cámara. Aunque a su favor tiene haber sido quien ha dado la cara en muchas ocasiones cuando había que dar explicaciones de casos espinosos para el PP, la mayoría relacionados con la corrupción. 

Pero Casado tiene un chino en el zapato: su propio caso máster, que saltó después del de Cristina Cifuentes. Un caso que sigue abierto a la espera de resolución, que puede ser un revés para el incipiente líder de los populares, que se ha ido a Andalucía a inaugurar el curso político.

Aunque en la tarea de oposición a Sánchez, el PP tiene la llave del Senado, con lo que ahí tiene margen de maniobran para torpedear la labor del Gobierno socialista, que además está sostenido con pinzas al contar solo con 84 diputados. 

CATALUÑA

Se presenta otro otoño caliente en Cataluña. Y ahí unos y otros aspiran al marcar distancias con el resto para convencer de que su postura es la mejor para resolver el enquistamiento político. 

Por un lado, Pablo Casado ya ha intentado marcar distancias con Ciudadanos a cuenta de los lazos amarillos. Rivera y Arrimadas salieron esta semana a la calle a retirar lazos y la respuesta del líder del PP ha sido decir que él no va a ayudar a aumentar la crispación y su partido no saldrá a retirar lazos. Con ello, el PP pretende quitarle a Ciudadanos la iniciativa como partido constitucionalista en Cataluña, con un PSC navegando entre dos aguas. 

Por el otro, Ciudadanos tiene por delante unas elecciones municipales para aumentar su poder local en algunas ciudades importantes de Cataluña. Además, Rivera y los suyos quieren seguir marcando la agenda frente al independentismo. 

En cuanto a la marca de Podemos en Cataluña, el principal objetivo es mantener la alcaldía de Barcelona con Ada Colau, tras una legislatura llena de polémicas. Pero sobre todo, en el rifi rafe independentista, tiene que sacar el cuello y hacerse escuchar puesto que el mensaje de Podemos es el más difuso de todos los que se lanzan. 

La estrategia de cada uno se empezará a conocer a partir de este lunes.