Pablo Iglesias endurece sus exigencias al Gobierno en una semana marcada por su confrontación con Montero

Se trata, según el análisis del vicepresidente, de que en muchas ocasiones PSOE y Unidas Podemos defienden "intereses muy distintos"

Pablo Iglesias y Pedro Sánchez

Javi García

Publicado el - Actualizado

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El vicepresidente segundo del Ejecutivo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que en Unidas Podemos van a ser "muy cabezones" para que se cumplan los acuerdos de programa de Gobierno, como la suspensión de cortes de suministros energéticos, la mejora de los salarios, la revalorización de las pensiones o la derogación de la reforma laboral del PP.

Durante su intervención telemática en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, Iglesias ha reivindicado el "conflicto" como forma de avanzar en derechos sociales. Al respecto, ha desgranado que las "discrepancias y tensiones" forman parte de la normalidad dentro de un gobierno de coalición, pero además se demuestran "positivas" a la hora de cumplir el programa.

Se trata, según el análisis de Iglesias, de que en muchas ocasiones PSOE y Unidas Podemos defienden "intereses muy distintos" pero esta nueva cultura de la coalición consigue que, tras esas discrepancias, se logren compromisos para la mayoría social, dado que por todos es conocido que los gobiernos de un solo partido "se alejan "muchísimo" del programa. Sin embargo, ahora la presencia de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros es "garantía" de que se cumpla.

En este sentido, Iglesias ha subrayado que se tratan de compromisos que adquirieron personalmente él y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se ha referido con cierta ironía a la expresión que le dirigió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el pasado miércoles en los pasillos del Congreso.

Una batalla política como protagonista del próximo año

A punto de finalizar este 2020, la coalición de Gobierno sigue avanzando y deja atrás un año con importantes confrontaciones entre PSOE y Unidas Podemos en el Consejo de Ministros. Entre algunas de las evidencias más claras están las que hacen referencia a la parte económica y social.

Desde la formación morada intenta dar a estas cuestiones protagonismo principal en el debate político, presionando al ala socialista para que se pronuncie y saque adelante los acuerdos firmados en el pacto del abrazo celebrado en noviembre de 2019.

"Vamos a seguir trabajando porque va a ser duro y difícil que se cumpla el programa de gobierno. Vamos a seguir trabajando para que a ningún hogar vulnerable se le pueda cortar el agua, la luz o el gas, para dejar atrás la reforma laboral; la mejora de los salarios y la capacidad de negociación de los trabajadores. Puede que nos digan que somos cabezones por trabajar que se cumplan los acuerdos de gobierno firmados. Pues sí, somos muy cabezones y nos votaron para eso".

Desde la bancada socialista se siguen mandando mensajes, tanto directos como indirectos, al líder de Podemos para que baje las revoluciones en sus exigencias. En este sentido, el sector económico del PSOE, tanto Calviño como Montero, no ve oportuno en estos momentos oportunas medidas como la derogación de la reforma laboral, firmada por el PSOE y pactada con Bildu y Unidas Podemos, o la subida del salario mínimo interprofesional anunciada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y que incluso la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha considerado como una medida no oportuna en estos momentos.

En la formación morada ven la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado como una brecha para poder seguir presionando a Sánchez con sus intereses gubernamentales, pero en Podemos no quieren estos acuerdos sean una especie de barra libre para que el lado socialista del Gobierno se olvide de su socio prioritario, por ello Iglesias sigue prometiendo batalla para sacar adelante los acuerdos pactados.

Ante ello, Iglesias tiene "muy claro" el papel que le toca a Unidas Podemos, tanto en el Congreso como en el Gobierno, y ha emplazado a hacer "pedagogía" de la "presión de la sociedad civil". También ha enfatizado que es consciente del significado del "conflicto en política" como "motor histórico" de los avances y por tanto parte del juego político en el que ahora mismo está involucrado.