Pedro Sánchez pide a Casado y Rivera "lealtad" ante la crisis venezolana

El presidente cree que la oposición debe respaldar su posición en la crisis venezolana

Mitin del PSOE en Zaragoza

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido este sábado a los líderes del PP y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, que sean "leales con el Estado", que no con su Gobierno, ante las decisiones que se tomen respecto a la crisis en Venezuela.

Sánchez, en el mitin de presentación de los candidatos socialistas aragoneses a las elecciones municipales y autonómicas de mayo, ha insistido en que la política exterior relacionada con la crisis de Venezuela es "una cuestión de Estado".

Y aunque a la oposición no le pide que apoye al Gobierno de España, sí le "exige", tanto a Casado como a Rivera, que sean "leales con el Estado".

Sánchez se ha mostrado duro con las opciones de ultraderecha: "Ya la tenemos aquí, sabíamos que existía pero ahora es evidentemente visible", ha advertido durante su intervención. Y las propuestas de esta corriente ideológica, a su juicio, han demostrado "lo frágiles que son las cosas y cuánto ha costado conseguirlas".

"Se tarda siglos en conquistar derechos y libertades, pero hay que luchar por ellos siempre", ha añadido en referencia a la Ley contra la violencia de género.

A este respecto, el presidente ha advertido de que cualquier partido que proponga la exclusión de la mujer de la política "va a ser excluido de la política por la mujer".

Ante los comicios del 26 de mayo próximos, la cuestión es, para Sánchez, si se apuesta por el progreso o por la involución después de ocho meses de Gobierno socialista, que ha hecho en ese tiempo por las políticas sociales "más que el PP en siete años".

A quienes piensan que pactar con la ultraderecha "sale gratis" y que quieren "moldearla" les ha avisado de que eso no sucederá y que lo que ocurrirá con pactos de esta naturaleza es que las posturas "se radicalizarán".

Antes, ha evocado, el PP "llegaba tarde y a rastras" a cuestiones como la ley del matrimonio homosexual, la del divorcio o las de reconocimiento de otros derechos, pero ahora este Partido Popular "no quiere ni llegar, sino que quiere dar pasos atrás".

"Cada vez que se aleja más de la moderación se acerca más a la irrelevancia política", ha dicho del PP, quien estima que hoy las "tres derechas compiten", para poder determinar cuál de las tres "defiende peor la unidad de España". "Habrá que usar el VAR" para averigüarlo, ha ironizado Sánchez con el recurso a esta futbolística y polémica herramienta.

Parte de su discurso lo ha invertido Sánchez en intentar convencer de la bondad de los presupuestos generales presentados por su Gobierno y de la necesidad de que salgan adelante. "Pido a la oposición que, aunque sea con abstención, permita sacar adelante los presupuestos", ha rogado.

Y es que las cuentas de 2019 que propone se basan en cinco puntos fundamentales: la transformación del sistema educativo, la adecuación del mundo laboral, el fortalecimiento del estado del bienestar, la garantía de unas pensiones dignas y la apuesta por una transición energética justa y la lucha contra el cambio climático.

Respecto a este último punto, se ha comprometido con las cuencas mineras turolenses a implementar un proceso de transición justa, con recursos europeos y estatales para "crear las oportunidades que se merecen estos territorios", sin concretar más.

Precisamente, decenas de habitantes de estas zonas, que se enfrentan al cierre de la central térmica de Andorra anunciado por Endesa y al de las últimas minas de carbón, se han concentrado frente al Cine Palafox, donde se celebraba el acto, para intentar trasladar a Sánchez sus reivindicaciones.

Con su proyecto de presupuestos, Sánchez pretende que los pequeños y medianos empresarios paguen menos impuestos y reducir los tipos a empresas que no facturen más de un millón, elevándolo a la vez para las grandes corporaciones.