La polémica estrategia de Colau para evitar un acto de VOX en el Palau de Barcelona

Vox ha denunciado este viernes "mala fe" en la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de no alquilares el Palau Sant Jordi el próximo 30 de marzo, tal y como habían solicitado, por lo que pide al consistorio que rectifique y, en caso contrario, anuncia una manifestación para ese día. Vox había solicitado el uso del Palau Sant Jordi pero, según han indicado fuentes municipales, el alquiler en esta fecha no es posible porque se estarán realizando "tareas de mantenimiento".

En este sentido, el líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, exigió ayer que no se autorice el alquiler de este espacio público porque "el discurso de odio no debe tener cabida en los espacios públicos de una ciudad como Barcelona". Vox asegura en su nota que ante la negativa municipal han enviado un burofax al consistorio "al considerar que ha actuado de mala fe con una decisión arbitraria y discriminatoria".

Según su versión de los hechos, habían mantenido contactos con los responsables del Palau Sant Jordi y "quedó clara la disponibilidad de las instalaciones para los días 29 y 30 de marzo". "El Ayuntamiento de Barcelona -asegura Vox en su nota- no hizo ninguna mención a las labores de mantenimiento cuando el 15 de febrero se realizó la reserva en firme. 

Vox explica que, a pesar de ello, el 25 de febrero recibieron una comunicación de los gestores del Palau "cancelando la reserva de manera unilateral". En su opinión, la cancelación se debe a "criterios políticos" por lo que han pedido que se rectifique esta decisión y anuncian que, de mantenerse la negativa a alquilarles del Palau Sant Jordi, reclamará "los daños y perjuicios correspondientes y se reserva la interposición de las acciones legales que considere oportunas".