¿Qué ocurrirá tras el Brexit? Las diez claves del impacto de la salida de Reino Unido para España

Colapsos en aduanas, un nuevo sistema de residencia, 4.000 millones de euros en exportaciones y 300.000 vehículos en ventas: los retos tras el 31 de enero

Paco DelgadoRaquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

12 min lectura

Parecía que nunca llegaría, pero Reino Unido se encuentra a las puertas de una salida de la Unión Europea el próximo 31 de enero. Después de unas negociaciones que terminaron costándole el puesto a Theresa May, salvaguarda irlandesa mediante, hasta el triunfo histórico de Boris Johnson en las urnas. Reino Unido abandonará este próximo viernes no solo el territorio, sino también el tráfico libre de ciudadanos, los acuerdos preestablecidos entre países de la unión, como España, con los británicos en materia tanto económica como sanitario. Por ello, en COPE te preparamos para la oficialización del Brexit y el impacto que tendrá en nuestro país en diez áreas claves para el futuro de España.

La evolución del Producto Interior Bruto, las consecuencias inmediatas para la pesca, la agricultura y el sector inmobiliario o al del automóvil, así como las migraciones, el turismo o incluso el posible devenir del territorio del Peñón de Gibraltar. Todas son patas de una misma mesa pero, ¿qué ocurrirá tras el 31 de enero?

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS

En Davos, los líderes más destacados del mundo han mostrado la necesidad de resetear la economía de cara a la inestabilidad laboral, la creciente desigualdad y el rápido desequilibrio medioambiental que van a marcar el futuro de las próximas generaciones. Los estudios que han analizado los efectos del Brexit en la UE sugieren, sin ambigüedades, que la salida del Reino Unido de la UE tendrá un impacto negativo para ambas economías.

Si se estabiliza la libra, seguirán llegando compradores al sector inmobiliario

Este sector no está pasando por su mejor momento. Ahora mismo hay una ralentización en la compraventa sobre todo en la vivienda de segunda mano donde los precios están bajando por la escasa demanda al haberse recrudecido las condiciones de financiación y tampoco se mueve el alquiler por la incertidumbre sobre qué límites se pueden estableces por parte del Gobierno. Con estas condiciones, “el desafío del sector”, afirma Carlos Rentalo, coach y consultor inmobiliario, es “la evolución de precios y, que sigan viniendo compradores como los británicos para los que España es el mercado número uno”.

El británico es nuestro comprador por excelencia, luego vienen los franceses y alemanes, pero sigo confiando porque una de las peores situaciones que se pueden vivir, la incertidumbre, ya se ha superado en 2019”, señala Carlos Rentalo que detalla como el sector ha vivido uno de sus peores momentos el pasado año por esa falta de confianza en lo que iba a pasar con el Brexit que “hizo que el comprador británico se contuviese” o pusiera en venta sus casas en España.

El sector automovilístico ha dejado de vender 100.000 coches en el Reino Unido

Los próximos meses son muy importantes para el sector automovilístico. Fabricantes y vendedores tienen por delante varios desafíos: superar el debate nacional entre gasolina/diésel/ coche eléctrico; las repercusiones de las guerras de los tratados comerciales y mantener el mercado británico. El Reino Unido es el tercer comprador de coches fabricados en España, solo por detrás de Francia y Alemania.

Sin embargo, el Brexit no ha pillado al sector por sorpresa, “llevamos muchos años tratando de adaptarnos. Lo positivo es que al no ser un Brexit a las bravas hay estabilidad sobre lo que va a pasar”, asegura Noemi Navas, directora de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Al Reino Unido “se exportan alrededor de 300.000 mil vehículos anuales que tienen un valor de 3.600 millones. Desde el anuncio del proceso se han perdido 100.000 unidades y con el Brexit, el precio de los vehículos españoles en el mercado británico, se encarecerán en más de 370 millones de euros” advierte Noemi Navas.

No todo es malo, si se incrementan los aranceles entre Europa y las islas británicas, los fabricantes españoles, “tenemos una amplia red de proveedores de empresas instaladas en España que proporcionan piezas. El incremento de aranceles será una razón para buscar el comercio en otras partes”.

El Reino Unido es un mercado importantísimo para el sector agropecuario español

Aceite de oliva, frutas, hortalizas, vino, preparados de conservas y en menor medida, carne de cerdo, son algunos de los productos que agricultores y ganaderos exportan a la islas británicas y que suponen unos ingresos de 4.000 millones de euros anuales frente a los 1.000 millones de euros que suponen las importaciones de este sector desde el Reino Unido y que sobre todo se centran en bebidas espirituosas: whisky y ginebra.

Para la Unión Europea a 27, el mercado británico es importante, para España imprescindible. “Es un mercado importantísimo que siempre ha reconocido mucho el producto español tanto en calidad como en garantía, es un consumidor que lo valora muy bien y lo paga muy bien y que tendrá interés en seguir comprando y es un destino muy importante para nosotros y nos interesa sobremanera mantenerlo y además ha habido en los últimos años un incremento del 4% anual en esas exportaciones” resalta Ignacio López, director del Departamento Internacional de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).

Para seguir manteniendo intacto este mercado lo esencial es mantener a cero los aranceles y los contingentes, seguir sin limitaciones en las cantidades ni imponer tasas, el problema para ASAJA se va a plantear en las aduanas, en los controles. “Se está intentando poner en marcha todo tipo de tecnología para evitar colapsos, pero el Canal de la Mancha está ahí, Dover está ahí y Calé está ahí. Hay que ver como agilizar todo para que los mil camiones diarios que pasan por el Eurotúnel no se vean colapsados. Cuando se cruza una frontera sabemos lo que pasa y aunque se tengan todos los papeles hay que pasar un control y eso genera retraso y en el caso de los productos puede influir porque son perecederos” advierte Ignacio López.

El reto para el sector pesquero: seguir gestionando los recursos naturales dentro y fuera de las aguas del Reino Unido

A corto plazo, el divorcio Unión Europea- Reino Unido no plantea ningún problema. “Todo va a seguir igual, no va a haber ningún impacto, vamos a seguir teniendo acceso a las aguas del Reino Unido y ellos aportando sus especies sin aranceles dentro de la Unión Europea” explica Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca.

 

Pero como el resto de sectores económicos, los pescadores españoles y también los europeos tienen entre sus principales retos, “trabajar duramente durante estos meses para que el acuerdo de pesca que tiene que finalizar antes del 30 de junio entre la UE y el Reino Unido sea una realidad, y que sea beneficiosos para ambas partes y que esté vinculado al acuerdo de libre comercio” insiste el responsable de CEPESCA.

Tenemos alrededor de un centenar de barcos que pescan en aguas del Reino Unido que capturan una media de 9.000 toneladas de merluza, gallo y rape. “En los últimos años hemos exportado al Reino Unido 21.000 toneladas de pescado o productos derivados de la pesca, en torno a 95 millones de euros y en cambio ellos exportan a España 43.000 toneladas con un valor 246 millones de euros, para ellos es más importante el mercado para nosotros las zonas de pesca”.

CONSECUENCIAS SOCIALES

Un nuevo sistema de prórroga para los que aspiren a buscar trabajo en Reino Unido

Desde el pasado mes de marzo el Reino Unido ha puesto en marcha un sistema de estatus de residencia para aquellos ciudadanos comunitarios que lleven poco tiempo residiendo en el país y busquen una oportunidad laboral y de vida a largo plazo. Se trata del sistema llamado 'settled' y 'pre-settled'. La consejera política de la embajada de España en LondresNuria González-Barros, explica a COPE que el sistema dirigido a “registrar a los ciudadanos comunitarios que, antes que finalice el período transitorio del Brexit (31 de diciembre) puedan seguir entrando y saliendo del Reino Unido”. Aquellos que lleven más de 5 años en el país británico podrán solicitar la condición de “settled” y mantendrán la posibilidad de seguir allí. De igual manera podrán hacerlo los que lleven menos de 5 años solicitando la condición de 'pre-settled'. Eso sí, continuarán en esa condición hasta que cumplan los 5 años de residencia.

“El problema está en que el pre-settled, aunque lo puedes pedir llevando un solo día en el Reino Unido, no puedes pasar más de 6 meses fuera de territorio británico, porque está pensado para gente que quiera residir durante un período de tiempo”, explica González-Barros. No se sabe qué pasará más allá de diciembre con la aprobación de la nueva ley de inmigración, pero lo previsible es que los ciudadanos europeas adquieran el mismo estatus respecto a Reino Unido que puede tener “un ciudadano de Pakistán”.

La entrada de un nuevo tipo de inmigración

Una de las principales bazas de los euroescépticos como Farage y Johnson durante la campaña a favor del Brexit antes del referéndum radicaba en la inmigración sobrecualificada en el país británco. Ciudadanos, en su mayoría polacos, griegos, italianos y españoles que se mudaban hasta las grandes ciudades con un título universitario bajo el brazo para encontrar trabajo en la hostelería mientras perfeccionaban el inglés y ahorraban algo de dinero. Es el caso de Pablo, un joven de 26 años que llegó a Londres en 2018 para después de ejercer un año como profesor de infantil en Málaga. Su hermano trabajaba como arquitecto en la capital inglesa y le pudo ayudar a instalarse.

“Ahora soy 'teacher assistant', y puedo ser profesor gracias a que han convalidado mi título de graduado en Magisterio”, explica a COPE. Pablo ya ha solicitado el pre-settled a través de una aplicación de teléfono móvil (por el momento solo es posible vía Android): “en 10 minutos haces todo y en dos días te responden, es muy rápido y fácil todo”.

“No sé sabe qué va a pasar, por eso le recomiendo a todo el mundo que cuanto antes venga mejor, porque no es lo mismo solicitarlo sin nada que con una cuenta bancaria”, explica Pablo que detalla que precisamente la adquisición de la cuenta bancaria fue lo más difícil de todo el proceso a la hora de instalarse. “Es un poco la pescadilla que se muerde la cola, porque en el banco te piden el certificado de que has encontrado trabajo, y en el trabajo te piden la cuenta bancaria”.

Y es que, hasta el momento, Pablo es uno de los  2,450,100 solicitudes del nuevo sistema de estatus residencial en Reino Unido. Según datos de la embajada, de éstas, se ha otorgado el ‘settled status’ al 58% y el ‘pre-settled status’ al 41%. Además, España ocupa el quinto puesto en el ranking de nacionalidades desde las que los solicitan: 171,300 en total y 10,200 en el mes de diciembre.

Todo ello antes de que llegue la nueva ley de inmigración que, desde el gobierno de Boris Johnso, proponen que esté basada en un sistema de puntuación por cualificaciones. Una práctica que se realiza en otros países como Australia o Canadá, donde la empresa tiene que justificar la razón por la que se contrata a un trabajador extranjero y no nacional, además de un requerimiento mínimo de formación.

Expectativas inciertas respecto al turismo

A pesar de que el reciente embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliot, proclamara que el Brexit no tendría impacto en el turismo de las regiones españolas como Canarias, lo cierto es que sí que lo tendrá, basándonos en que ya lo tiene. Este mismo verano la incertidumbre respecto a la salida del Reino Unido de la UE ha provocado un efecto directo en la caída de las ventas turísticas del 3% en el mercado británico.

No se trata de una cifra baladí, teniendo en cuenta que, según datos del Gobierno, el pasado 2018 los británicos fueron nuestro principal mercado turísticos. 82,8 millones de visitantes llegaron a nuestro país, de los cuales 18,5 millones provenían directamente de las islas. Además, España constituye el principal destino turístico para los habitante de Reino Unido, a su vez. Desde algunbas comunidades autónomas, como Andalucía, ya se están preparando para el impacto de la salida ordenada de Gran Bretaña sin apenas haber acuerdo fronterizo. El vicepresidente de la Junta regional, Juan Marín, avisaba esta pasada semana desde FITUR que el gobierno autonómico lleva “meses buscando nuevos nichos de negocio para que la caída de un país cercano no suponga merma en los ingresos regionales”. Nichos que pueden encontrarse en el mercado asiático.

La importancia del turismo sanitario

Prueba del impacto de ese turismo desde la Sanidad ha podido verse esta misma semana en FITUR, donde la patronal sanitaria ha instado a promocionar Baleares en ese sentido. Y no es tema menor, porque las islas facturan más de 10 millones de euros cada año a Reino Unido por la atención sanitaria solo a turistas británicos, un 33% del total. En la actualidad, hay 15.620 residentes británicos en las islas baleares, 3.577 de ellos mayores de 65 años y 1.261 pensionistas.

“Hay muchos turistas que vienen con seguros privados pero los que no lo hagan tendrían que abonar en el acto y de su propio bolsillo la asistencia que reciban”, aseguraba la consejera de Salud, Patricia Gómez. Según datos proporcionados por el Instituto para Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), se estima que el año pasado un total de 140.000 visitantes se sometieron a tratamientos de salud o a intervenciones médicas en centros privados de nuestro territorio.

Según un informe de Spaincares, el Clúster Español de Turismo de Salud en España, esta modalidad de turismo supuso en 2017 una facturación de 500 millones de euros y se prevé que este año 2020 se alcance la cifra de 200.000 turistas atendidos, logrando un aporte a la economía española en torno a 1.000 millones de euros.

“Una oportunidad para Gibraltar”

Tenemos que negociar de forma inmediata el tema de Gibraltar, si desaprovechamos esta situación histórica, no nos hemos visto en otra igual desde 1713, perderemos una oportunidad dorada”. Así se expresaba el exministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo. Y es que España ha propuesto una situación de cosoberanía que no parece que los británicos acepten.

Y es que Gibraltar es un punto estratégico clave para el comercio con Marruecos y para el control marítimo del Estrecho. Una situación que supondría cosoberanía en defensa exteriores e inmigración, doble nacionalidad, estatuto de autonomía, y un régimen económico especial.

De conseguir este estatus, España ganaría en cuatro puntos claves al entrar en la cosoberanía del territorio:

-Gibraltar permanecería así en la UE, y esto haría respetar el deseo de los gibraltareños (lo reflejaron el 23 de junio de 2017), pues quieren preservar la personalidad y la historia de Gibraltar. No alteraría así el estatus internacional de Gibraltar.

-Importantes beneficios para la economía del Campo de Gibraltar y el Peñón. Diversos estudios de la Cámara de Comercio de Gibraltar subrayan que unos 8.000 trabajadores españoles tienen sus puestos de trabajo en el Peñón, y que los ingresos de la región provenientes de Gibraltar son muy significativos. Pero esos informes reconocen también que los beneficios son mutuos. Tanto por lo que se refiere al comercio como al turismo y los intercambios humanos.

-Evitaría posibles discrepancias entre el Campo de Gibraltar y el Peñón. La salida de Gibraltar de la UE abriría de nuevo la cuestión del posible aislamiento territorial del Peñón, previsto en el Tratado de Utrecht para evitar el contrabando y los riesgos a la seguridad de España.

-Normalizarían las relaciones biliaterales entre España y Reino Unido.