El Gobierno insiste: No habrá acercamiento
El presidente del Gobierno asegura que los crímenes de ETA se seguirán "investigando y juzgando" y las condenas se seguirán cumpliendo
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Mariano Rajoy lo decía ayer y lo repetía hoy: no va a haber contrapartida alguna para ETA. Se perseguirán los crímenes de los terroristas, serán juzgados y cumplirán sus condenas. “No habrá impunidad”, repetía el presidente. Y en esa teoría no cabe tampoco un acercamiento de presos, a pesar de que Íñigo Urkullu apuntaba hace unas horas que Rajoy “era sensible” al tema, pero el Ejecutivo ha dejado claro que la política penitenciaria se queda como está, “ha sido un instrumento fundamental en la lucha contra la banda terrorista, ha sido útil”, y no se plantean cambiarla.
Ni lo han hecho, ni lo van a hacer, prueba de ello es que la propia banda admitía que ni el ejecutivo francés ni el español “se habían movido un centímetro” en este tiempo. Y así van a seguir.
En Moncloa vuelven a rechazar por ello las acusaciones de Ciudadanos que, fiel a su táctica, apuntan, lanzan un bulo, y luego se atribuyen el mérito de una rectificación que no ha sido tal porque se basaba en una premisa que no existe. Además, decían hoy de manera irónica, “¿Rivera está en otro huso horario, no?”, aludiendo a su posible desconocimiento del asunto porque está de viaje en Argentina y Chile.
Pero más allá de las declaraciones y de las convicciones del Gobierno, hay también una explicación política y un convencimiento claro: el acercamiento de presos supondría la pérdida de decenas de decenas de miles de votos populares que irían a parar a la formación naranja, y conllevaría, además, la pérdida de otra de las banderas que Rivera les ha ido arrebatando en estos últimos meses: la de la defensa a ultranza de las víctimas. Todo ello en un momento en el que el PP no logra levantar cabeza por los continuos casos de corrupción.
Al Gobierno no le preocupa tampoco la posible división de los demócratas en la reunión del Pacto Antiterrorista anunciada hoy por Mariano Rajoy. Una cosa es la unidad, y otra la diversidad de opiniones, dicen.