El PP rechaza la oferta de Sánchez para gobernar en solitario en CyL: "Que renuncie a Bildu y ERC"

El Partido Popular no se plegará a las exigencias de Pedro Sánchez para lograr un gobierno en solitario en Castilla y León propiciado por una hipotética abstención del PSOE. Los de Pablo Casado han conseguido cerrar filas en torno a un único discurso tras la celebración en la tarde de ayer del Comité Ejecutivo Nacional del partido después de que el líder de los ‘populares’ expresara su apoyo a Alfonso Fernández Mañueco para buscar un Gobierno “en solitario” sin Vox.

El debate sobre la estrategia de pactos comenzará a definirse oficialmente a partir del próximo lunes, momento en el que el presidente en funciones de la Junta emprenderá la ronda de contactos con todos los partidos y agrupaciones de electores con representación parlamentaria.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha utilizado la sesión de control al Gobierno de este miércoles para emplazar nuevamente al líder de la oposición a que rompa sus alianzas con Vox “en todos los territorios” si quiere algún entendimiento con su partido tras las elecciones de Castilla y León. “Le ha llegado la hora de la verdad. Tiene que decidir si abre las puertas de un Gobierno del PP con la ultraderecha o no”, ha insistido el jefe del Ejecutivo.

“Nosotros porque nos tomamos en serio la ultraderecha estamos dispuestos a ayudar, pero tiene que hacer lo siguiente: primero, pedir ayuda; segundo, explicar por qué la ultraderecha no puede entrar en los gobiernos; y decirnos si es para todos los días, si es para siempre y en todos los territorios", ha enfatizado.

Ante esto, Casado ha optado por el silencio para centrarse en lo “grave” que, a su juicio, supone que el Ejecutivo negocie con presos de ETA “a cambio de los votos de Bildu” y le ha preguntado si “está con las víctimas o con los verdugos”, otra cuestión que en este caso no ha respondido Pedro Sánchez.

“Ojalá volviera el PSOE de la Transición, del consenso”

Son precisamente estos acuerdos a los que la dirección nacional del PP se ha aferrado para restar toda credibilidad a la oferta de Sánchez. En este sentido, el portavoz de los ‘populares’ y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que el problema de España no es que “Vox entre a un gobierno, sino el gobierno de Pedro Sánchez”. Es más, el regidor ha aseverado que no le parece tan importante para el futuro de España “que Vox entre como que Pedro Sánchez siga siendo presidente del Gobierno con apoyo de Bildu, ERC, con los que quieren concluir con el régimen constitucional del 78”.

A renglón seguido, Martínez-Almeida ha instado a Sánchez a que vuelva a la coherencia y que asegure que “no volverá a pactar con Bildu, ERC y JxCAT”. “Es muy sencillo”, ha enfatizado. “Ojalá volviera el PSOE de la altura de miras, de la Transición, del consenso, el que posibilitó la Constitución a los españoles”.

Sobre la posibilidad de que el PSOE se abstenga para que el PP pueda conformar gobierno sin Vox, ha aseverado que no pueden "admitir lecciones de pactos de Sánchez en ningún momento" y ha defendido que en el PP prefieren "gestionar victorias que administrar derrotas".

Las opciones de Mañueco: acuerdo con Vox o la abstención del PSOE

La continuidad de un Gobierno presidido por Alfonso Fernández Mañueco en la Junta de Castilla y León pasa por dos opciones: un pacto con Vox, con quienes rebasan con holgura la mayoría parlamentaria requerida; o mediante la vía de la abstención del PSOE de Luis Tudanca, una opción muy lejos de concretarse por la distancia evidenciada entre ‘populares’ y socialistas durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso.

En el PP son conscientes de que, con un mes de negociación por delante, no esperan alcanzar acuerdo alguno a corto plazo. Desde Génova siguen recalcando el mensaje lanzado ayer por Casado: “Nuestros principios son nuestras condiciones. Quien quiera pactar con el PP tendrá que aceptarlos y respetarlos”.

Por su parte, el candidato de Vox a la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha mostrado este miércoles su deseo a que Alfonso Fernández Mañueco lo llame para negociar un acuerdo y ha dicho estar dispuesto a ceder en beneficio de un gobierno de coalición.

Con el 17,6 por ciento de los votos y 13 escaños, García-Gallardo ha confesado que no aspira a aplicar la totalidad de su programa electoral, pero ha señalado que sí puede solicitar sentarse a negociar y acercar posturas con el PP con “altura de miras y responsabilidad” para hablar de natalidad, revertir el “invierno demográfico” que “supone el envejecimiento de la población de Castilla y León”, defender el campo y luchar contra el desmantelamiento de la industria y por la “España olvidada”.

Desde el partido que lidera Pablo Casado recalcan que Mañueco es el ganador de las elecciones y, en todo caso, será el presidente en funciones de la Junta el que tenga la última palabra sobre la formación del Gobierno, sin injerencias como las asumidas tras los comicios de 2019.