Sánchez, sitiado por la gestión y el relato: “Estamos en el filo de la navaja”

El Gobierno busca retomar el control en medio de un malestar creciente de la calle

Sánchez se vio obligado a suspender su presencia en el Congreso del PSOE-A en Oviedo

Ricardo Rodríguez

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Estamos cerca del punto de no retorno. En el filo de la navaja”. El diagnóstico, emitido por mandos del PSOE, refleja cuál es el estado de ánimo del partido. La inquietud afecta de lleno al Gobierno que desde el estallido de la guerra en Ucrania se le ha arruinado completamente el soñado tránsito hasta finales de 2023 a lomos de la recuperación económica. No hay quien no admita en el seno de La Moncloa que están siendo días horribles, para olvidar, en medio de una crisis internacional de una gigantesca envergadura. Todas las perspectivas han hecho agua por los cuatro costados, mientras la calle se calienta.

Cualquier chispa puede prender”. La alerta ha sido reiterada ante la sede de la calle Ferraz por líderes autonómicos del PSOE. La preocupación ha sido creciente, así como la necesidad de pinchar el globo de un malestar latente. El campo está asfixiado y su viabilidad en riesgo. Sobre el terreno, los alcaldes han tomado nota. Son ellos, a la postre, los encargados de dar la cara ante sus vecinos. Han tenido constancia de la gravedad de una situación a menudo desoída en el cuartel general socialista. Hasta que la indignación del mundo rural les ha estallado en Madrid.

Los sectores productivos están cada día en peores condiciones. Que el propio Sánchez se viese obligado a suspender su presencia el sábado en el Congreso del PSOE-A en Oviedo sólo ha agudizado la presión interna. La cancelación 24 horas antes fue atribuida a “la agenda de reuniones internacionales” del Presidente. Pero, en realidad, ocurrió que el fuerte dispositivo de seguridad, cerrado y casi infranqueable que acompaña al jefe del Ejecutivo, la cápsula como se denomina técnicamente, hubiera sido incapaz de franquear 400 camiones colapsando el centro de la capital asturiana. El viaje presidencial fue abortado. ¡Qué remedio!

A la huelga de transportistas, cuyos ánimos ha azuzado el mismo Gobierno llegando a acusarles de hacer el juego a Vladimir Putin, se ha sumado la movilización del campo que ha dicho “basta”. El 20M Rural ha conseguido retumbar con inusitada fuerza en el centro de la capital de España y hacer sentir un boquete de difícil arreglo, según admiten cargos socialistas en privado, particularmente andaluces, los primeros que se van a enfrentar este 2022 a unas elecciones. “Se lo estamos dando todo hecho al PP, pero sobre todo a Vox”, resumen. El temor a que los de Santiago Abascal capitalicen el cabreo ciudadano resulta una constante largamente larvada entre mandatarios autonómicos el PSOE.

Los ánimos están muy bajos, advierten sus cuadros, hace falta mucho más que pedagogía”. “Hay que aguantar estoicamente”, asevera el entorno de Pedro Sánchez en su intento de controlar la situación. Sin embargo, diputados y cargos exponen su frustración o muestran dudas sobre el modus operandi del Presidente, aferrado a las soluciones del Consejo Europeo de finales de esta semana para limitar el alcance de su Plan de Respuesta Nacional contra la Guerra en el Consejo de Ministros del día 29. España, no obstante, va quedándose sola en la inacción frente al resto de países, a pesar de prevenir el propio Sánchez de “una emergencia social y económica”. El tono presidencial sonó a desesperación a su paso el viernes por Roma.

Que quede diluida la cumbre de los Veintisiete es un riesgo que empieza a contemplarse en La Moncloa cuando además los países han ido adoptando estrategias nacionales. “Quedamos a la expectativa y no damos nada por zanjado, pero sí, el margen europeo se estrecha”, admiten en el núcleo duro gubernamental. La situación para Pedro Sánchez aún puede resultar mucho más complicada de lo inicialmente previsto.