El Supremo tumba el argumento que justificó la moción de censura con la que Sánchez llegó a la Moncloa

El Tribunal ha calificado de "excesivas" las alusiones que se hicieron a la caja B del PP

El Supremo tumba el argumento que justificó la moción de censura con la que Sánchez llegó a la Moncloa

Paola Albaladejo

Publicado el - Actualizado

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Más de dos años son los que lleva Sánchez en Moncloa. Y en todo ese período de tiempo, ha pasado por numerosas etapas. Todo comenzaba en mayo de 2018. Sánchez anunció que presentaría una moción de censura contra Rajoy con el fin de recuperar la normalidad institucional y convocar elecciones cuanto antes. Esta medida se sustentaba en la trama Gürtel.

Segunda jornada de la moción de censura

Además, aprovechaba en rueda de prensa para pedir “responsabilidad y generosidad” a los diputados para sacar a España del “lodazal de la corrupción”. Esta decisión llegaba tras la sentencia de la Audiencia Nacional respecto al caso. El extesorero del PP, Luis Bárcenas, fue condenado a 33 años de cárcel.

También Francisco Correa y la formación popular acataron distintas penas por la trama. El PP era condenado como persona jurídica a pagar 245.492 euros por lucrarse a través de sus exalcaldes en Majadahonda y Pozuelo. Mientras, Correa obtenía la pena más alta: 51 años de prisión.

Los jueces consideraron que se cometieron delitos de asociación ilícita, fraude a la administración pública, cohecho, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, prevaricación, blanqueo de capitales o delitos contra la hacienda pública.

Bajo esta premisa, la trama Gürtel, Pedro Sánchez promovió una moción de censura contra Rajoy que finalmente salió adelante. El ahora presidente del Gobierno ganaba con el apoyo de ocho partidos diferentes. 180 votos a favor con 169 en contra (PP, Ciudadanos, Foro y UPN) y la abstención de Coalición Canaria.

Sánchez llegaba a Moncloa con la crisis catalana, las múltiples citas electorales y la fragmentación política nacional como papel protagonista. El jefe del Ejecutivo se veía obligado (con un Gobierno en funciones, con escaso margen de maniobra) a fijar una primera fecha electoral después de que el Congreso rechazase su proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

Finalmente, esa convocatoria electoral no fue suficiente. La falta de acuerdo entre partidos obligó a otras elecciones. 10 de noviembre de 2019. El Partido Socialista obtuvo una mayoría con un resultado peor que en los anteriores comicios. Sin embargo, hay algo que se le criticó al presidente. Y fue su celeridad en el acuerdo con Pablo Iglesias para forjar por fin un Gobierno, tras meses de críticas por ambas partes. Un abrazo que dio mucho de qué hablar.

Abrazo

Esto ocurría sólo dos días después del 10-N. Sánchez se contradecía. En numerosos medios de comunicación insistía en que jamás se uniría a Iglesias. Lo hizo y en muy poco tiempo.

Pocos meses después llegaría la covid-19. Un nuevo reto para el Gobierno. Una pandemia que ha dejado tras de sí fallos por parte del Ejecutivo como la compra de material sanitario defectuoso o una desescalada que muchos expertos califican de precipitada.

El Supremo rechaza hoy la “carta” que jugó Sánchez para hacerse con el Gobierno

Tras 28 meses de mandato, el Supremo ha rechazado hoy la baza con la que jugó Sánchez para echar a Rajoy de Moncloa calificando de “excesivas” las alusiones a la caja B del PP. Lo ha hecho a través de una sentencia en la que alude a la extralimitación de la Audiencia Nacional.

Sobre estas menciones, el tribunal argumenta que nadie acusó porque no se podía, de forma que apuntar una responsabilidad no pretendida es casi lo mismo que situarse en el lugar de la acusación.

La contradicción en la que entra la sentencia es evidente, considerar que el Partido Popular era conocedor y responsable penal, aunque sea a efectos teóricos, supone entender que no era ajeno a los hechos penales, de modo que sería imposible aplicar la norma utilizada para imputar civilmente a dicho partido en el proceso penal y con base a una figura, art.122, que exige la ajenidad”. Por tanto, la Audiencia Nacional dio por probada la existencia de una caja B del PP cuando todavía no se había celebrado el juicio. Algo que el TS ha indicado 2 años después.

¿Cuál fue el papel de José Ricardo de Prada en la moción de censura?

El magistrado José Ricardo de Prada jugó un papel fundamental para justificar la moción contra Rajoy. Días después de su sentencia, ya estaba fuera de Moncloa el expresidente del Gobierno.

La argumentación de De Prada sobre esa presunta caja B del Partido Popular no era “absolutamente necesaria” y “se deduce la toma de postura de este magistrado respecto de varias cuestiones relevantes que no eran objeto del enjuiciamiento en ese primer procedimiento”, indicaba el Pleno de la Audiencia. Con una ajustada mayoría se aceptó finalmente la recusación del juez.

La resolución que recayó en el magistrado daba por acreditada la existencia de esa caja B: “Una estructura financiera y contable paralela a la oficial, cuyas partidas se anotaban informalmente en ocasiones en simples hojas manuscritas”, se leía.