Tercera dosis y certificado COVID para salvar a las residencias

Los expertos explican en COPE que para evitar que se reviva la pesadilla en las residencias también hay que vacunar a todos los profesionales

Maribel Sánchez Margallo

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los contagios en las residencias de mayores se han disparado durante los meses de julio y agosto. Estamos en los niveles que se registraban en España en el pasado mes de febrero, aunque los expertos consultados por COPE nos recuerdan que la mayoría los ancianos están pasando la enfermedad con síntomas leves.

En febrero de 2021 murieron 393 residentes y los fallecidos en lo que llevamos del mes de agosto no supera el medio centenar, según los datos facilitados por IMSEERSO. Aun así, los antígenos no han conseguido evitar medio centenar de fallecimientos durante esas fechas y, sobre todo, el miedo que tienen los residentes de que les vuelvan a confinar, como ocurrió en la primera oleada de la pandemia:

1- Tasa de contagio: Desde la semana de 8 al 14 de febrero no se superaba 10 personas contagiadas por cada 10.000 residentes (19,57), mientras que del 12 al 18 de julio se alcanzaron 17,10, del 19 al 25 de julio 36,35, y del 26 de julio al 1 de agosto, 38,78.

2- Nº absoluto de contagios: También hay que remontarse a febrero para superar la cifra de 1.000 residentes contagiados: 1.355 del 1 al 7 de febrero, y 1.160 la del 26 de julio al 1 de agosto.

3- Personas fallecidas: las 71 personas fallecidas en residencias con covid-19 la semana del 26 de julio al 1 de agosto es la cifra más alta desde la semana del 21 al 28 de febrero.

VACUNAS CONTRA LA COVID

El Instituto de Salud Carlos III ha publicado en la revista médica Eurosurveillance un estudio que demuestra una reducción del 97% en el riesgo que sufren los mayores de sufrir la enfermedad tras ser vacunados.

Es el primer estudio realizado en España a nivel nacional sobre la efectividad de la vacuna en las residencias de ancianos y se ha realizado entre el 27 de diciembre de 2020 y el 4 de abril de 2021. Los prometedores resultados demuestran que las vacunas de Pfizer y Moderna han reducido un 71% el riesgo de padecer COVID en las residencias de mayores; un 88 % el de ser hospitalizado y un 97% el de fallecer.

SALVAR A NUESTROS MAYORES

Las soluciones para evitar que se reviva la pesadilla en las residencias pasan por “la vacunación de todos los profesionales que trabajan en ella, pero también afecta a las visitas que reciben estos ancianos en su día a día”. Es la petición que hace en COPE José Manuel Ramírez Navarro, presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, a la que añade la necesidad de “un estudio inmunológico para saber si pierde eficacia la vacuna en este colectivo pasado el tiempo y Eso nos llevaría tener que ponerles una tercera dosis. También consideran necesarias las pruebas PCR a los trabajadores cada semana igual que a los residentes”.

Estas medidas evitarán que se repita el confinamiento que sufrieron los mayores en las residencias en la primera ola y que tanto daño hizo a su salud física y mental.

1- Un estudio inmunológico para constatar el grado de inmunidad que existe actualmente en las residencias de personas mayores. Si del mismo se dedujera la pérdida de eficacia de la vacuna, vacunar con una tercera dosis a las personas residentes y a las que trabajan en estos centros.

2- Realizar PCR semanales en todos los centros, tanto para las personas residentes y trabajadoras, así como a toda persona de nueva contratación o a su vuelta de vacaciones.

3- Exigir prueba de antígenos o prueba de vacunación completa (pasaporte covid) a todas las personas que visiten a los residentes o que deban entrar al centro.

4- Evitar en la medida de lo posible el confinamiento general de todas las personas residentes porque puede ser, en ocasiones, más letal que el propio virus.

5- Aconsejar a las personas residentes que en sus salidas con familiares permanezcan en lugares abiertos, evitando espacios cerrados antes de recibir la tercera dosis y dejar pasar 15 días desde la misma.

6- Prestar atención médica efectiva y presencial, siempre que sea necesario, a las personas que viven en centros de mayores, desde los Centros de Salud y de los especialistas.